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2 PEDRO
Autor: Pedro
Tema: la denuncia de los falsos maestros
Fecha: 66 - 68 d.C.
Propósito
Pedro escribió para:
[1] exhortar a los creyentes a que, con diligencia,
buscaran la piedad y el verdadero conocimiento de Cristo; y
[2] exponer y repudiar la actividad corrosiva de los falsos profetas y maestros, entre las iglesias de Asia Menor, que estaban socavando la verdad apostólica;
Pedro resume su propósito en 2
Pedro, 3:17-18, donde exhorta a los verdaderos creyentes a:
[a] estar alerta para no ser “arrastrados por el
error de los inicuos” (2 Pedro, 3:17); y
[b] crecer “en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo” (2 Pedro, 3:18);
Autoría y trasfondo
En el saludo (2 Pedro, 1:1) Simón Pedro se identifica como el autor de esta epístola. Más tarde, dice que es su segunda epístola a los lectores (2 Pedro, 3:1), con lo cual indica que escribe a los mismos creyentes de Asia Menor que habían recibido su primera epístola (1 Pedro, 1:1). Puesto que Pedro y Pablo fueron sentenciados a muerte por un edicto del malvado Nerón (quien murió en junio de 68 d.C.), es probable que Pedro escribiera esta epístola entre los años 66 y 68 d.C., poco antes de su martirio en Roma (2 Pedro, 1:13-15).
Algunos eruditos, de tiempos antiguos y modernos, pasando por alto ciertas semejanzas sobresalientes entre 1 y 2 Pedro y acentuando, más bien, las diferencias, han supuesto que Pedro no fue el autor de esta segunda epístola.
No
obstante, las diferencias de contenido, vocabulario, énfasis y estilo literario
entre las dos epístolas, tienen su razón de ser en las diferentes
circunstancias de Pedro y de sus lectores, en ambas misivas:
[1] las circunstancias originales
de los destinatarios habían cambiado de una persecución seria, infligida por la
sociedad que los rodeaba, a un ataque grave desde adentro mismo por los falsos
maestros que amenazaban los fundamentos de la verdad y la justicia de las
iglesias; y
[2] las circunstancias de Pedro
también eran diferentes ya que, mientras que tuvo la ayuda experta de Silvano
cuando escribió su primera epístola (1 Pedro, 5:12), parece que Silvano no
estaba a su disposición cuando escribió su segunda epístola, por lo que Pedro
pudo haber usado su imperfecto griego galileo o dependido de un escriba menos
capaz que Silvano para escribir;
Estructura
Esta
breve epístola instruye a los creyentes para que echen mano de la vida y la
piedad mediante un verdadero conocimiento de Cristo.
El capítulo
1 recalca la importancia del crecimiento en la vida cristiana. Habiendo
comenzado por la fe, el creyente debe buscar con diligencia la excelencia
moral, el conocimiento, el dominio propio, la constancia, la piedad, la
amabilidad fraternal y el amor abnegado, que producen la fe madura y el
verdadero conocimiento del Señor Jesucristo (2 Pedro, 1:3-11).
El capítulo
2 advierte contra los falsos profetas y maestros que surgían entre las
iglesias. Pedro los denuncia como malvados (2 Pedro, 2:1, 3, 3:17), que se
complacen en los deseos corruptos de la carne (2 Pedro, 2:2, 7, 10, 13-14,
18-19), que son avaros (2 Pedro, 2:3, 14-15), arrogantes (2 Pedro, 2:18) y
atrevidos (2 Pedros, 2:10) y que desprecian la autoridad (2 Pedro, 2:1),
poniendo al descubierto sus verdaderos motivos y conducta.
En el capítulo 3 Pedro refuta el escepticismo de esos falsos maestros respecto a la venida del Señor (2 Pedro, 3:3-4). Como la generación de Noé equivocadamente se burló de la idea del juicio del gran diluvio de parte de Dios, estos burladores también están ciegos en lo concerniente a las promesas del retorno de Cristo. Pero, con la misma acción decisiva del juicio del diluvio (2 Pedro, 3:5-6), Cristo volverá y desintegrara la tierra actual con fuego (2 Pedro, 3:7-12) y creara un nuevo orden de justicia (2 Pedro, 3:13). En vista de eso, los creyentes deben vivir en santidad y piedad en la época actual (2 Pedro, 3:11, 14).
Características especiales
Esta
epístola tiene cuatro características principales:
[1] contiene una de las más
fuertes declaraciones de la Biblia sobre la inspiración, infalibilidad y
autoridad de las Escrituras (2 Pedro, 1:19-21);
[2] el capítulo 2 de 2 Pedro y la
epístola de Judas son muy semejantes en su denuncia de los falsos maestros; tal
vez Judas, al enfrentar, en una fecha posterior, el mismo problema de los
falsos maestros, empleo parte de la enseñanza inspirada de Pedro para
puntualizar lo mismo;
[3] el capítulo 3 es uno de los
grandes capítulos del NT sobre la segunda venida de Cristo; y
[4] Pedro se refiere
indirectamente a los escritos de Pablo como Escrituras, al mencionarlos con
relación a “las otras Escrituras” (2 Pedro, 3:15-16);
Cristo en 2 Pedro
Cristo es el “Príncipe de los pastores”
1
Pedro, 5:4 Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis
la corona incorruptible de gloria.
Estudios
relacionados
Las tres herejías más peligrosas
Observaciones adicionales
2 Pedro contiene dos de los pasajes más malinterpretados de la Biblia, generalmente usados por quienes se oponen a la doctrina de la seguridad eterna (que sostiene que la salvación, una vez acontecida, no puede perderse) para demostrar (supuestamente) que la salvación, en efecto, si puede perderse.
Uno de esos pasajes es el siguiente:
2 Pedro, 2:20 Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero. 2:21 Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado.
El contexto del capítulo 2 de 2 Pedro es los falsos maestros y su destrucción.
Conociendo al Señor y conociendo el camino de la justicia no quiere decir que una persona ha creído en su corazón. Las palabras griegas usadas aquí todas tienen una forma de “gnosis”, que significa conocimiento.
La palabra griega para creer es “pistis” y no está
relacionada a la palabra griega para conocer (que es “gnosis”) y no aparece en
ningún lugar de este pasaje.
Las personas que Pedro está describiendo han aprendido lo suficiente para ser maestros, pero no han creído lo que han aprendido (conocer no significa creer) y realmente están descarriando a sus estudiantes. Pedro dijo que hubiera sido mejor que ellos hubieran permanecido ignorantes.
Jesús les dijo a los fariseos:
Juan, 9:41 Jesús les respondió: Si fuerais ciegos, no tendríais pecado; mas ahora, porque decís: Vemos, vuestro pecado permanece.
El otro pasaje es el siguiente:
2 Pedro, 3:17 Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza. 3:18 Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.
Pedro estaba hablando sobre los falsos maestros que hacen que las personas duden de su fe. Estos sembrarán confusión entre la gente alegando que saben cosas que las personas no han oído antes.
En 2 Pedro, 3:17 se nos advierte de no dejarnos llevar por el error de hombres inicuos para apartarnos de nuestra posición firme, o literalmente de nuestra firmeza mental.
Si nuestra posición segura fue hecha posible por el sello del Espíritu Santo (Efesios, 1:13-14, 2 Corintios, 1:21-22) y si es Dios quien nos hace estar firmes en Cristo y si nadie nos puede arrebatar de Sus manos (Juan, 10:27-29), entonces, ¿cómo podremos enfriarnos? De nuevo, Pedro tenía que estar hablando de otra cosa.
Él estaba hablando acerca de permitir que el error de hombres inicuos nos distraiga. Estos son los burladores de 2 Pedro, 3:3-7 que insisten en que el Señor realmente no va a volver. La advertencia de Pedro no tiene nada ver con la seguridad eterna, sino en perder nuestra esperanza bienaventurada en el retorno del Señor, perdiendo así nuestra paz acerca de sus promesas y nuestra certeza del futuro.
Luego, en 2 Pedro 3:18 se nos da el curso de acción que evitará que eso nos suceda: crecer en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
En otras palabras, no debemos escuchar a estos hombres inicuos que niegan las promesas que el Señor nos hizo a nosotros, sino por Su Gracia y a través del estudio de Su palabra, debemos aprender esas promesas tan bien que nadie pueda disuadirnos.
Aunque toda la epístola es importante, no debiéramos dejar de leer y profundizar los siguientes pasajes:
[+] la revelación del martirio de Pedro (2 Pedro,
1:14-15);
[+] la Escritura contiene la palabra profética más
segura (2 Pedro, 1:19);
[+] autoridad e inspiración de la Escritura (2 Pedro,
1:20-21);
[+] los falsos profetas y los falsos maestros (2
Pedro, 2:1-3, 10-18, 20-22, 3:17);
[+] los ángeles que pecaron (2 Pedro, 2:4);
[+] el origen de los cielos y la tierra (2 Pedro,
3:5);
[+] el apocalipsis de Pedro (2 Pedro, 3:7, 10-12);
[+] el verdadero motivo de la tardanza del Señor (2 Pedro, 3:3-4, 9, 3:15);
Marcelo D. D’Amico
Maestro de la Palabra – Ministerio REY DE GLORIA