lunes, 1 de marzo de 2021

SERIE BOSQUEJOS DE LOS LIBROS DE LA BIBLIA: # 22 - CANTAR DE LOS CANTARES

 


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CANTAR DE LOS CANTARES

Autor: Salomón

Tema: el amor conyugal

Fecha: 960 a.C.

Propósito

Este libro fue inspirado por el Espíritu Santo e incorporado en las Escrituras para subrayar el origen divino del gozo y la dignidad del amor humano en el matrimonio. Génesis revela que la sexualidad humana y el matrimonio precedieron a la caída de la humanidad en pecado (Génesis, 2:18-25). Aunque el pecado ha enlodado este importante aspecto de la experiencia humana, Dios quiere que el hombre sepa que el amor conyugal puede ser puro, sano y hermoso. El Cantar de los Cantares por lo tanto, provee un modelo corrector entre dos extremos de la historia:

 

[1] el abandono del amor conyugal por la perversión sexual (relaciones homosexuales o lésbicas) y los encuentros heterosexuales pasajeros fuera del matrimonio; y


[2] el ascetismo, a menudo confundido con la opinión cristiana del sexo, que niega la bondad del amor físico en las relaciones matrimoniales;

Trasfondo

El nombre hebreo para este libro se traduce literalmente “Cantar de los Cantares”, expresión que significa “la más grandiosa de las canciones” (así como “Rey de reyes” significa “el más grandioso de los reyes”). Se consideró, por eso, como el más excelente de los cantos de bodas jamás escrito.

Originalmente el libro pudo haber sido una serie de poemas intercambiados entre Salomón y su esposa. Los ocho capítulos contienen referencias a por lo menos quince especies diferentes de animales y veintiuna variedades de vida vegetal. Salomón investigo y menciono ambos grupos en numerosos cantos (1 Reyes, 4:33).

Por último, las referencias geográficas del libro indican lugares de toda la tierra de Israel, lo cual sugiere que el libro se compuso antes de la división de la nación en los reinos del norte y del sur.

Autoría

Salomón fue un prolífico escritor de 1005 cantos (1 Reyes, 4:32). Su nombre aparece en el primer versículo como autor del libro (Cantares, 1:1) y en otros seis lugares a través del libro (Cantares, 1:5, 3:7, 9, 11, 8:11-12). También se le identifica como el esposo.

Salomón debe haber escrito el libro al principio de su vida como rey de Israel, mucho antes de que tuviera 300 esposas y 700 concubinas (1 Reyes, 11:3). Pero surge la pregunta: ¿cómo pudo Salomón haber usado tal lenguaje monógamo si ya tenía 140 esposas y concubinas (1 Reyes, 6:8)?. La respuesta puede estar en el hecho de que la joven sulamita (Cantares, 6:3) fue la primera esposa de Salomón desde su juventud, antes de que llegara a ser rey (Cantares, 3:11). Cantares, 6:8 puede reflejar solo el estado de las cosas en la época cuando se escribió el libro para su publicación. Se describe a la sulamita en este canto como una muchacha campesina común, atractiva y hermosa, a quien Salomón estaba profunda y emocionalmente dedicado como uno estaría a su primer amor y cónyuge.

Algunos suponen que “sulamita” es una expresión que se refiere al lugar de procedencia de la mujer: Sunem (un lugar que pertenecía a la tribu de Isacar [Josué, 19:18]; comparar 1 Samuel, 28:4 con  2 Reyes, 4:8-37; está situado en una sección muy rica de Palestina, a una corta distancia al norte de Jezreel, al pie del “pequeño Hermón”). Otros, en cambio, piensan que la expresión “sulamita” es una forma femenina del nombre Salomón como título, es decir, una “salomonita” o muchacha de Salomón.

En cuanto a la liturgia, el Cantar de los Cantares llego a ser uno de los cinco rollos de la tercera parte de la Biblia hebrea, los hagiógrafos (“Escritos Santos”), cada uno de los cuales se leía en público en una de las fiestas judías anuales. El Cantar de los Cantares se leía en la Pascua.

Estructura

El contenido de Cantar de los Cantares no se analiza con facilidad. En vez de moverse de manera metódica y lógica del primer capítulo al último, se mueve en una serie de círculos entrelazados que giran alrededor del tema central del amor.

Como canto, tiene seis estrofas o poemas que tratan de distintos aspectos del amor del noviazgo y el matrimonio de Salomón y su esposa (Cantares, 1:2 – 2:7; 2:8 – 3:5; 3:6 – 5:1; 5:2 – 6:3; 6:4 – 8:4; 8:5-14).

La virginidad de la esposa se describe como “huerto cerrado” (Cantares, 4:2) y la consumación del matrimonio como la entrada al huerto a disfrutar de su fruta agradable (Cantares, 4:16, 5:1).

La mayoría de las conversaciones son entre la esposa (una joven sulamita), el rey Salomón y un coro de amigas de la esposa y el esposo llamado “hijas de Jerusalén”.

Cuando la esposa y el esposo están juntos, se satisfacen mutuamente. Cuando están aparte, experimentan el anhelo por la presencia el uno del otro.

El clímax literario del Cantar de los Cantares es:

Cantares, 8:6 Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu brazo; Porque fuerte es como la muerte el amor; Duros como el Seol los celos;

Sus brasas, brasas de fuego, fuerte llama. 8:7 Las muchas aguas no podrán apagar el amor, Ni lo ahogarán los ríos. Si diese el hombre todos los bienes de su casa por este amor, De cierto lo menospreciarían.

Características especiales

Cuatro aspectos o énfasis principales caracterizan el Cantar de los Cantares:

 

[1] es el único libro de la Biblia que trata exclusivamente del singular amor de los esposos; describe el amor del noviazgo y del matrimonio, especialmente la felicidad de los recién casados;

 

[2] es una obra maestra de la literatura, llena de imágenes discretas pero sensuales, tomadas principalmente del mundo de la naturaleza; las diversas metáforas y el lenguaje descriptivo reflejan la emoción, el poder y la belleza del amor romántico conyugal, que se consideraba puro y casto en los tiempos bíblicos;

 

[3] es uno de un reducido número de libros del AT que ni se citan ni se hace alusión a ellos en el NT;

 

[4] es uno de dos libros del AT (el otro es el libro de Ester), que no mencionan a Dios de manera explícita en el texto (aunque algunos manuscritos contienen la referencia a “Jehová” en Cantares, 8:6);

Cumplimiento en el NT

 

[1] Cantares de Salomón prefigura un tema del NT revelado al escritor de la Epístola a los Hebreos: “Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla” (Hebreos, 13:4). Los seguidores de Cristo pueden (y aún deben) disfrutar del amor romántico y sexual dentro de los vínculos de la relación matrimonial;

 

[2] muchos interpretes han considerado este libro, principal o exclusivamente, como una alegoría profética que describe la relación de amor entre Dios e Israel, o entre Cristo y la iglesia, su esposa; como el NT en ninguna parte considera el Cantar de los Cantares de esta manera, ni siquiera lo cita, esa interpretación es muy improbable; la Biblia, en ninguna parte indica que algún aspecto de la vida matrimonial de Salomón sea un “tipo o símbolo” de Cristo propuesto por Dios; sin embargo, como varios pasajes cruciales del NT describen el amor de Cristo por la iglesia en términos de la relación matrimonial (2 Corintios, 11:2, Efesios, 5:22-33, Apocalipsis, 19:7-9, 21:1-2, 9), el Cantar de los Cantares se puede considerar como una “ilustración” de la calidad del amor que hay entre Cristo y su esposa, la iglesia; es un amor exclusivo, consagrado y muy personal, que no permite otros amoríos;

Cristo en Cantar de los Cantares

Cristo en “nuestro Amado y nuestro Esposo”:

Cantares, 1:16 He aquí que tú eres hermoso, amado mío, y dulce; Nuestro lecho es de flores. 

Cantares, 2:8 ¡La voz de mi amado! He aquí él viene Saltando sobre los montes,

Cantares, 4:8 Ven conmigo desde el Líbano, oh esposa mía; Ven conmigo desde el Líbano. Mira desde la cumbre de Amana, Desde la cumbre de Senir y de Hermón, Desde las guaridas de los leones, Desde los montes de los leopardos. 4:9 Prendiste mi corazón, hermana, esposa mía; Has apresado mi corazón con uno de tus ojos, Con una gargantilla de tu cuello. 4:10 ¡Cuán hermosos son tus amores, hermana, esposa mía! ¡Cuánto mejores que el vino tus amores, Y el olor de tus ungüentos que todas las especias aromáticas! 4:11 Como panal de miel destilan tus labios, oh esposa; Miel y leche hay debajo de tu lengua; Y el olor de tus vestidos como el olor del Líbano. 4:12 Huerto cerrado eres, hermana mía, esposa mía; Fuente cerrada, fuente sellada.

Cantares, 8:5 ¿Quién es ésta que sube del desierto, Recostada sobre su amado? 

Debajo de un manzano te desperté; Allí tuvo tu madre dolores, Allí tuvo dolores la que te dio a luz.

 

DIOS TE BENDIGA!

Marcelo D. D’Amico

Maestro de la Palabra – Ministerio REY DE GLORIA