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EFESIOS
Autor: Pablo
Tema: la redención de la iglesia
Fecha: 62 d.C.
Propósito
El propósito inmediato de Pablo al escribir Efesios surge de Efesios, 1:15-17:
Efesios, 1:15 Por esta causa también yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y de vuestro amor para con todos los santos, 1:16 no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones, 1:17 para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él,
Pablo desea en oración que sus lectores crezcan en fe, amor, sabiduría y revelación del Padre de la gloria y que vivan de manera digna del Señor Jesucristo (Efesios, 4:1-3, 5:1-2). Pablo, por tanto, procura fortalecer su fe y sus fundamentos espirituales, revelando la plenitud del propósito eterno de redención “en Cristo” (Efesios, 1:3-14, 3:10-12) para la iglesia (Efesios, 1:22-23, 2:11-22, 3:21, 4:11-16, 5:25-27) y para cada persona (Efesios, 1:15-21, 2:1-10, 3:16-20, 4:1-3, 17-32, 5:1 – 6:20).
Trasfondo
Efesios es una de las cumbres de la revelación bíblica y tiene un lugar único entre las epístolas de Pablo. En lugar de haber sido martillada en el yunque de la controversia doctrinal o de problemas pastorales, como muchas otras epístolas de Pablo, Efesios da la impresión de ser un rico desborde de revelación que se origina en la vida de oración de Pablo. Efesios tiene numerosas afinidades con Colosenses y, tal vez, fue escrita poco después de ella. Tíquico (colaborador de Pablo), pudo haber llevado ambas epístolas a su destino (Efesios, 6:21, Colosenses, 4:7).
Se cree que Pablo escribió Efesios pensando en muchos lectores y no solo en la iglesia de Éfeso, quizá como una “epístola circular” para las iglesias de la provincia de Asia. Originalmente cada iglesia de Asia Menor pudo haber incluido su propio nombre en Efesios, 1:1, testificando de la importancia de su profundo mensaje para todas las verdaderas iglesias de Jesucristo. Muchos piensan que Efesios es la “epístola a los laodicenses” mencionada por Pablo en Colosenses, 4:16.
Autoría
Pablo
escribió Efesios mientras estaba preso por la causa de Cristo (Efesios, 3:1,
4:1, 6:20), probablemente en Roma.
Estructura
Hay dos temas fundamentales en el NT:
[1] como redime Dios a los seres
humanos; y
[2] como deben vivir los redimidos;
Efesios,
1 al 3 trata del primer tema, mientras que Efesios, 4 al 6 enfoca el segundo.
[1] Efesios, 1 al 3 comienza con
un párrafo de apertura que es uno de los pasajes más profundos de la Biblia
(Efesios, 1:3-14). Este magnífico himno de redención rinde alabanza por la
elección, predestinación y la adopción del Padre de los creyentes como sus
hijos (Efesios, 1:3-6), porque el Hijo los redimió por su sangre (Efesios,
1:7-12) y por el Espíritu como su sello y depósito de garantía de su herencia
(Efesios, 1:13-14). En estos capítulos, Pablo recalca que, en la redención por
gracia mediante la fe, Dios reconcilia al creyente consigo (Efesios, 2:1-10) y
con otros que se salvan (Efesios, 2:11-15) y los une en Cristo en un cuerpo, la
iglesia (Efesios, 2:16-22). La meta de la redención es “reunir todas las cosas
en Cristo…, las que están en los cielos, como las que están en la tierra”
(Efesios, 1:10);
[2] Efesios, 4 al 6 contiene
instrucciones prácticas para la iglesia sobre las exigencias que la redención
en Cristo hace a la vida individual y colectiva de los creyentes. Entre las 35
directrices dadas en Efesios acerca de cómo deben vivir los redimidos, se
acentúan 3 amplias categorías:
[a] A los creyentes se les llama
a una nueva vida en pureza y separación del mundo. Se les llama a “ser santos y
sin mancha delante de Él” (Efesios, 1:4), a “ser un templo santo” (Efesios,
2:21), a que vivan de una manera digna “de la vocación” con que fueron llamados
(Efesios, 4:1), a que lleguen “a la unidad de fe” (Efesios, 4:13), a vivir en
“justicia y santidad” (Efesios, 4:24), a andar “en amor” (Efesios, 5:2,
3:17-19) y a ser santificados “por la palabra” (Efesios, 5:26) para que Cristo
tenga una “iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante,
sino que fuese santa y sin mancha” (Efesios, 5:27);
[b] A los creyentes se les llama
a un nuevo modo de vida en las relaciones familiares y vocacionales (Efesios,
5:22 - 6:9). Se han de regir esas relaciones por principios que señalan a los
creyentes como diferentes de la sociedad secular en la cual viven; y
[c] Por último, se invita a los creyentes a permanecer firmes contra todas las artimañas satánicas y las formidables “huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Efesios, 6:10-20);
Características especiales
Las
principales características de Efesios son cinco:
[1] el despliegue de la gran
verdad teológica de Efesios, 1 al 3 lo interrumpen dos de las más poderosas
oraciones apostólicas del NT:
[a] una pide sabiduría y
revelación en el conocimiento de Dios (Efesios, 1:15-23); y
[b] la otra se enfoca en el
conocimiento del amor, del poder y de la gloria de Dios (Efesios, 3:14-21);
[2] la frase “en Cristo”, una
expresión paulina de peso (160 veces en todas las epístolas de Pablo), tiene
especial importancia en Efesios (unas 36 veces); todo asunto practico de la
vida se relaciona con estar “en Cristo”;
[3] se hace hincapié en el
propósito eterno de Dios y su objetivo para la iglesia;
[4] hay un énfasis sobre la
función que desempeña el Espíritu Santo en la vida cristiana (Efesios, 1:13-14,
17, 2:18, 3:5, 16, 20, 4:3-4, 30, 5:18, 6:17-18); y
[5] suele considerarse a Efesios
como una epístola gemela de Colosenses, porque ambas tienen ciertas semejanzas
de contenido y fueron escritas alrededor del mismo tiempo;
Cristo en Efesios
Cristo es “El Esposo de la Iglesia”.
Efesios, 5:21 Someteos unos a otros en el temor de Dios. 5:22 Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; 5:23 porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. 5:24 Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo. 5:25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, 5:26 para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, 5:27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. 5:28 Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama.
Estudios
relacionados
Las siete dispensaciones de Dios - # 6 La gracia
Observaciones adicionales
A la epístola a los Efesios de Pablo se la conoce como “el manual de la guerra espiritual” porque es en ella donde la “guerra espiritual” está planteada con más claridad, haciendo referencia no solo a los enemigos sino, también, a las armas a utilizar. Sin embargo, a pesar de que la “guerra espiritual” es uno de los temas centrales de esta epístola, antes de hablar sobre la “guerra espiritual”, más bien Pablo habla de “otras cosas”.
Siendo la “guerra espiritual” uno de los temas centrales de Epístola a los Efesios, el hecho de que Pablo hable previamente de “otras cosas” da que pensar. Por ejemplo, podemos pensar que esas “otras cosas” de las que previamente habla Pablo son, para él, tan importantes (o más, incluso), que la “guerra espiritual” en sí misma.
¿De qué habla Pablo en la epístola a los Efesios antes de tocar el tema - central - de la “guerra espiritual”?.
Pablo habla, previamente, de la “relaciones sociales”.
Como principio general, Pablo recomienda:
Efesios, 5:21 Someteos unos a otros en el temor de Dios.
Luego, da consejos puntuales para las relaciones entre esposos (Efesios, 5:22-29), padres e hijos (Efesios, 6:1-4) y patrones y empleados (Efesios, 6:5-9).
Es como si Pablo quisiera decirnos que la “guerra
espiritual” es la consecuencia de los conflictos que previamente satanás y sus demonios
han desatado en las relaciones sociales fundamentales:
[1] las relaciones familiares (entre esposos, entre
padres e hijos y entre hermanos); y
[2] las relaciones económicas y laborales (entre patrones y empleados).
Entre otras cosas, Pablo recomienda:
Efesios, 4:27 ni deis lugar al diablo.
No dar, en definitiva, lugar, espacio para maniobrar y actuar a satanás y sus demonios. Adán y Eva, por desobedecer a Dios, pecaron y provocaron la maldición de Dios:
Génesis, 3:17 Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa;
Pecar genera maldición (y la peor de todas, que es la maldición de Dios) y la maldición es lo que satanás y sus demonios necesitan para actuar. El pecado da derecho legal a los demonios para actuar en un individuo, en una familia, en una congregación, en una ciudad, en un país y en el mundo. Desatados los demonios, a causa del pecado y de la maldición, hay que enfrentarlos en “guerra espiritual”.
Jesucristo llamo a satanás el “príncipe de este mundo”:
Juan, 12:31 Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera.
Juan, 14:30 No hablaré ya mucho con vosotros; porque viene el príncipe de este mundo, y él nada tiene en mí.
Para Juan el mundo está bajo el maligno:
1 Juan, 5:19 Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno.
Y lo que mantiene entronizado al diablo en el trono del mundo es el permanente e interminable pecado del hombre: la fornicación, el adulterio, la homosexualidad, la codicia, la lujuria, la avaricia, el robo, los homicidios, las adicciones (el tabaco, el alcohol, el juego), la violencia, la estafa, la mentira, el engaño, el abuso, el ocultismo en todas sus formas (el satanismo, el espiritismo, la astrología, la adivinación, el tarot, la magia, el vudú, el umbandismo, la brujería, etc.), la rebeldía, etc..
Sigue siendo como al principio. Satanás y sus demonios están para tentar y nosotros para resistir (o para caer, como nuestros primeros padres, Adán y Eva). Lo que nos hace caer no es la tentación de satanás sino nuestra propia concupiscencia (complacencia, complicidad con el pecado, nuestras ganas innatas de pecar y de hacer el mal).
Pero hay una salida:
Santiago, 4:7 Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.
El reino de satanás está organizado de la siguiente manera:
Efesios, 6:12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
Este pasaje escrito por Pablo describe como está organizado el reino de satanás:
[+] Principados;
[+] Potestades;
[+] Gobernadores de las tinieblas de este siglo; y
[+] Huestes espirituales de maldad en las regiones
celestes;
[+] Principados
La Epístola a los Efesios comienza diciendo que luchamos contra PRINCIPADOS.
El término griego para PRINCIPADOS es ARCHAS. Esta palabra se usa para describir cosas en una serie, como gobernantes, líderes y magistrados. Así, una “serie” de líderes o gobernantes describiría su rango y organización. Por lo tanto, la palabra PRINCIPADOS nos dice que el reino de satanás está muy organizado. Las fuerzas de satanás se parecen mucho a la organización que tiene el ejército, donde el presidente es el comandante en jefe y luego siguen los generales, los coroneles, los mayores, los capitanes, los tenientes y así hasta el último soldado. Satanás es la cabeza de su reino y tiene bajo el un rango de espíritus gobernadores que, al final de cuentas, le están sujetos.
El termino PRINCIPADO, se define como “el territorio o jurisdicción de un príncipe, o la región que da título a un príncipe”.
Así vemos que estos espíritus gobernadores están asignados a áreas tales como naciones y ciudades.
En el libro de Daniel se relata que el entro en un ayuno de 21 días:
Daniel, 10:2 En aquellos días yo Daniel estuve afligido por espacio de tres semanas. 10:3 No comí manjar delicado, ni entró en mi boca carne ni vino, ni me ungí con ungüento, hasta que se cumplieron las tres semanas.
Fue cuando se le presentó un ángel y le dijo:
Daniel, 10:12 Entonces me dijo: Daniel, no temas; porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido. 10:13 Mas el príncipe del reino de Persia se me opuso durante veintiún días; pero he aquí Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme, y quedé allí con los reyes de Persia.
Finalmente, el ángel le dijo:
Daniel, 10:20 Él me dijo: ¿Sabes por qué he venido a tí? Pues ahora tengo que volver para pelear contra el príncipe de Persia; y al terminar con él, el príncipe de Grecia vendrá.
El profeta Daniel buscaba una palabra de Dios por medio de la oración y el ayuno y después de tres semanas le apareció un ángel. El ángel le explico que se había demorado en llegar con el mensaje de Dios porque había tenido un encuentro con el príncipe del reino de Persia y luego le dijo que vendría el príncipe de Grecia. El ángel no se refería a príncipes terrenales pues ningún hombre, por fuerte que sea, puede contender con un mensajero de los cielos. El ángel hablaba, por lo tanto, de demonios, de príncipes demoniacos. De esto resulta claro que hay espíritus demoniacos que gobiernan, colocados por satanás, sobre naciones y ciudades, a fin de llevar a cabo sus propósitos malvados.
[+] Potestades
En Efesios, 6:12 se nos dice también que nuestra lucha es, además, contra POTESTADES.
La palabra griega para POTESTADES es EXOUSIAS. Este término, también se traduce como AUTORIDAD. Esta palabra nos dice que los demonios colocados sobre diversas áreas o territorios, reciben autoridad para llevar a cabo las órdenes que les hayan sido asignadas.
[+] Gobernadores de las tinieblas de este siglo
De acuerdo a Efesios, 6:12 sabemos que la lucha también es contra los GOBERNADORES DE LAS TINIEBLAS DE ESTE SIGLO. La palabra en griego para GOBERNADORES DEL MUNDO es KOSMOKRATORAS. Esta palabra se puede traducir como SEÑORES DEL MUNDO o PRÍNCIPES DE ESTE TIEMPO. Esta designación del enemigo enfatiza su intención de controlar. A satanás se le refiere en las Escrituras como el DIOS DE ESTE MUNDO o el DIOS DE ESTE SIGLO (2 Corintios, 4:4).
Cuando Adán cayó por el pecado, Satanás obtuvo dominio sobre el mundo. Jesús no negó esta pretensión del diablo durante las tentaciones en el desierto:
Mateo, 4:8 Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, 4:9 y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares.
Jesús no lo llamo “mentiroso” diciéndole “tú no puedes ofrecerme nada porque no eres dueño de ningún reino” porque, efectivamente, satanás controlaba y controla todos los reinos del mundo y los imperios como, en su momento, el romano.
[+] Huestes espirituales de maldad en las regiones
celestes
Finalmente, la Epístola a los Efesios termina mencionando a las HUESTES ESPIRITUALES DE MALDAD EN LAS REGIONES CELESTES.
En esta frase, la palabra clave es MALDAD. Estos poderes malignos solo tienen un objetivo: la MALDAD. Pueden aparecer como ángeles de luz y, con sus engaños, llevar a muchos hacia sus redes de destrucción.
Aunque toda la epístola es importante, no debiéramos dejar de leer y profundizar los siguientes pasajes:
[+] el sello del Espíritu Santo (Efesios, 1:13-14;
4:30);
[+] el príncipe de la potestad del aire (Efesios,
2:2);
[+] la salvación es por gracia, por medio de la fe y
no por obras (Efesios, 2:8-9);
[+] un nuevo hombre surgido de entre judíos y gentiles
(Efesios, 2:15-16);
[+] Jesucristo, la piedra principal (Efesios,
2:20-21);
[+] el misterio de Cristo (Efesios, 3:4-6);
[+] la relación entre esposos (Efesios, 5:21-33);
[+] la relación entre padres e hijos (Efesios, 6:1-4);
[+] la relación entre patrones y empleados (Efesios, 6:5-9);
[+] la armadura de Dios (Efesios, 6:11, 13-17);
[+] la guerra espiritual y la organización del reino de satanás (Efesios, 6:12);
Marcelo D. D’Amico
Maestro de la Palabra – Ministerio REY DE GLORIA
