Puedes bajar este post como archivo de Word pinchando Aqui
LUCAS
Autor: Lucas
Tema: Jesús, el Salvador divino y humano
Fecha: 60 – 63 d.C.
Propósito
Lucas escribió su Evangelio a los gentiles (no judíos) para proporcionarles un relato completo y preciso “acerca de todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar, hasta el día en que fue recibido arriba” (Hechos, 1:1b, 2a). Escribiendo inspirado por el Espíritu Santo, Lucas quería que Teófilo y otros simpatizantes y creyentes gentiles supieran con certeza la verdad exacta de lo que se les había enseñado mediante la palabra hablada (Lucas, 1:3-4). Es evidente en su Evangelio que Lucas escribió para los gentiles. Por ejemplo, extiende la genealogía de Jesús hasta Adán (Lucas, 3:23-38) y no solo hasta Abraham como hace Mateo (Mateo, 1:1-17). Lucas presenta a Jesús con claridad como el Salvador divino y humano, que es la provisión de salvación de Dios para todos los descendientes de Adán.
Trasfondo
Parece
que Lucas fue el único autor no judío de un libro de la Biblia. El Espíritu
Santo lo impulsó a escribirle a Teófilo (cuyo nombre significa “el que ama a
Dios”) para satisfacer una necesidad de la iglesia de los gentiles (no judíos)
de una relación completa de los comienzos del cristianismo. Esto se hizo en dos
partes:
[1] el nacimiento, la vida y el
ministerio, la muerte, la resurrección y la ascensión de Jesús (el Evangelio de
Lucas); y
[2] el derramamiento del Espíritu
Santo en Jerusalén y el desarrollo posterior de la iglesia primitiva (Hechos de
los Apóstoles);
Estos dos libros comprenden más de una cuarta parte de la Biblia.
En sus cartas, Pablo dice que Lucas era “el médico amado” (Colosenses, 4:14) y fiel colaborador de Pablo (2 Timoteo, 4:11, Filemón, 1:24 y los pasajes del libro de los Hechos en los que el autor – Lucas – se refiere a los protagonistas como “nosotros”).
Por los escritos de Lucas se sabe que era una persona instruida, un escritor experto, un historiador esmerado y un teólogo inspirado. Cuando escribió su Evangelio, parece que la iglesia de los gentiles carecía de un Evangelio completo acerca de Jesús. Originalmente, Mateo escribió su Evangelio para los judíos, mientras que Marcos escribió un Evangelio conciso para la iglesia de Roma. El mundo gentil de habla griega tenía relatos orales sobre Jesús por testigos oculares y breves compendios escritos, pero no tenía un Evangelio completo y ordenado (Lucas, 1:1-4). Así que Lucas se dedicó a investigar todo con esmero “desde su origen” (Lucas, 1:3), probablemente realizando investigaciones en Palestina mientras Pablo estaba en la cárcel de Cesárea (Hechos, 21:17, 23:23 – 26:32) y completó el Evangelio hacia el final de ese periodo o poco después de llegar a Roma con Pablo (Hechos, 28:16).
Autoría
El Evangelio de Lucas es el primero de dos libros (el otro es Hechos de los Apóstoles) dirigidos a Teófilo (Lucas, 1:3, Hechos, 1:1). Aunque el autor no se menciona en ninguno de los dos, el testimonio unánime de la iglesia primitiva y la corroboración de la evidencia interna de los dos libros señalan a Lucas como el autor.
Estructura
El Evangelio de Lucas comienza con la narración más completa de la infancia de Jesús (Lucas, 1:5 – 2:40) y la única vislumbre en los Evangelios de la niñez de Jesús (Lucas, 2:41-52). Después de describir el ministerio de Juan el Bautista y dar la genealogía de Jesús, Lucas divide el ministerio de Jesús en tres secciones principales:
[1] su ministerio en Galilea y sus alrededores (Lucas, 4:14 – 9:50);
[2] su ministerio durante el viaje final a Jerusalén (Lucas, 9:51 –
19:27); y
[3] la última semana en Jerusalén (Lucas, 19:28 – 24:43);
Aunque
en el relato de Lucas son prominentes los milagros de Jesús durante su
ministerio en Galilea, el enfoque principal de este Evangelio está en las
enseñanzas y las parábolas de Jesús durante su extenso ministerio camino de Jerusalén
(Lucas, 9:51 – 19:27). Esta sección abarca el texto más extenso que aparece en
el Evangelio de Lucas de manera exclusiva e incluye muchas historias y
parábolas apreciadas. El versículo decisivo (Lucas, 9:51) y el versículo clave
(Lucas, 19:10) del Evangelio ocurren al principio y hacia el final de esa
sección exclusiva de Lucas.
Características especiales
Ocho
son las características principales del Evangelio de Lucas:
[1] es el Evangelio de más fácil
comprensión y registra los sucesos de la vida de Jesús desde antes de su
nacimiento hasta su ascensión, a la vez que es el libro más extenso del NT;
[2] es el Evangelio más
literario, que muestra un estilo excepcional, con un vocabulario rico y un
excelente dominio del idioma griego;
[3] enfatiza la universalidad del
Evangelio, destacando que Jesús vino a ofrecer la salvación a judíos y a
gentiles (no judíos);
[4] pone énfasis en el interés de Jesús por los desamparados, que incluyen las mujeres, los niños, los pobres y los despreciados por la sociedad;[5] enfatiza la vida de oración de Jesús y su enseñanza al respecto;
[6] el titulo prominente que se le da a Jesús en este Evangelio es “Hijo del Hombre”;[7] una reacción de gozo caracteriza a los que aceptan a Cristo y su mensaje;
[8] se le da importancia al Espíritu Santo en la vida de Jesús y de sus seguidores (Lucas, 1:15, 41, 67, 2:25-27, 4:1, 14, 18, 10:21, 12:12, 24:49);
Cristo en Lucas
Cristo es “el Hijo del Hombre, sintiendo lo que tú sientes”:
Lucas, 9:22 y diciendo: Es necesario que el Hijo del Hombre padezca muchas cosas, y sea desechado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los escribas, y que sea muerto, y resucite al tercer día.
Lucas, 18:31 Tomando Jesús a los doce, les dijo: He aquí subimos a Jerusalén, y se cumplirán todas las cosas escritas por los profetas acerca del Hijo del Hombre. 18:32 Pues será entregado a los gentiles, y será escarnecido, y afrentado, y escupido. 18:33 Y después que le hayan azotado, le matarán; mas al tercer día resucitará.
Lucas, 19:10 Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.
Lucas, 24:7 diciendo: Es necesario que el Hijo del Hombre
sea entregado en manos de hombres pecadores, y que sea crucificado, y resucite
al tercer día.
Observaciones adicionales
Apocalipsis, 4:6 Y delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal; y junto al trono, y alrededor del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos delante y detrás.
El versículo anterior, perteneciente al Libro de Apocalipsis, menciona cuatro “seres vivientes” que rodean el trono de Dios. Estos seres vivientes son ángeles pertenecientes a la categoría de los QUERUBINES. Estos seres celestiales están también mencionados en el libro del profeta Ezequiel (Ezequiel, 1:13-24, 3:12-13, 10:9-14).
Dos QUERUBINES enfrentados uno con el otro, mirando hacia abajo y con las alas extendidas adornaban la parte superior (llamada “Propiciatorio”) del objeto más sagrado del mundo: el Arca de la Alianza.
Éxodo, 37:6 Hizo asimismo el propiciatorio de oro puro; su longitud de dos codos y medio, y su anchura de codo y medio. 37:7 Hizo también los dos querubines de oro, labrados a martillo, en los dos extremos del propiciatorio. 37:8 Un querubín a un extremo, y otro querubín al otro extremo; de una pieza con el propiciatorio hizo los querubines a sus dos extremos. 37:9 Y los querubines extendían sus alas por encima, cubriendo con sus alas el propiciatorio; y sus rostros el uno enfrente del otro miraban hacia el propiciatorio.
La palabra querubín proviene del hebreo “Kerub”, que significa muy cercano o próximo y se refiere a los ángeles más cercanos a Dios.
Cuatro ángeles QUERUBINES, entonces, rodean el trono de Dios. Continúa el libro de Apocalipsis describiendo a estos seres:
Apocalipsis, 4:7 El primer ser viviente era semejante a un león; el segundo era semejante a un becerro; el tercero tenía rostro como de hombre; y el cuarto era semejante a un águila volando. 4:8 Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir.
¿Quiénes son o que representan estos cuatro seres vivientes?. Representan los cuatro Evangelios del NT: Mateo, Marcos, Lucas y Juan.
El PRIMER SER VIVIENTE es un LEON y representa al Evangelio de MATEO. Mateo no fue un Evangelio escrito para los romanos, ni para los griegos o gentiles (los no judíos). Fue escrito para los judíos. Si hay un Evangelio que describe a Jesús como el Mesías judío, la expectativa mesiánica completada y concretada en El, es Mateo. En Mateo se presenta a Jesús como el LEON DE JUDA. El Mesías Rey, el Rey León que conquista Israel y las naciones. Jesús es presentado como el Rey de Reyes, el Rey de Israel. Jesús es Ariel, el León de Dios.
El SEGUNDO SER VIVIENTE es un BECERRO y representa a MARCOS. El becerro es utilizado por Israel para ofrecer sacrificios a Dios. El tema central del Evangelio de Marcos es demostrar que Jesús es el CORDERO DE DIOS, el becerro que se dio en ofrenda por nuestros pecados.
El TERCER SER VIVIENTE tenía rostro como de HOMBRE. No “de hombre” sino “como de hombre”, lo cual significa que este ser viviente representa al Mesías en su lado humano. Representa al Evangelio de LUCAS. El tema central del Evangelio de LUCAS es demostrar que Jesús es el HOMBRE PERFECTO. Además del Evangelio que lleva su nombre, LUCAS escribió el Libro de los Hechos de los Apóstoles.
El CUARTO SER VIVIENTE era semejante a un AGUILA volando. Representa a JUAN, el cuarto Evangelio. El tema central del Evangelio de JUAN no es presentar a Jesús como REY, ni como CORDERO, ni como el HOMBRE PERFECTO, sino como DIOS mismo, como el VERBO DE DIOS.
Los Evangelios de Mateo, Marcos y Lucas, más allá de las particularidades de cada uno, tienen muchos puntos de contacto entre sí. El Evangelio de Juan, en cambio, es un poco diferente de los otros tres.
DIOS TE BENDIGA!
Marcelo D. D’Amico
Maestro de la Palabra – Ministerio REY DE GLORIA