Puedes bajar este post como archivo de Word pinchando Aqui
ROMANOS
Autor: Pablo
Tema: la revelación de la justicia de Dios
Fecha: 57 d.C.
Propósito
Pablo escribió esta epístola con
el fin de preparar el camino para el ministerio que esperaba tener en Roma y
para la misión en España. Su propósito era doble:
[1] como parecía que los romanos había recibido
rumores tergiversados acerca del mensaje y de la teología de Pablo (Romanos,
3:8, 6:1-2, 15), consideró necesario poner por escrito el Evangelio que había
predicado por 25 años; y
[2] procuro corregir ciertos problemas en la iglesia que ocurrían a causa de actitudes equivocadas de los judíos hacia los gentiles (Romanos, 2:1-29, 3:1, 9) y de estos hacia aquellos (Romanos, 11:11-36);
Trasfondo
Romanos es la epístola de Pablo más extensa, teológica e influyente. Tal vez por eso este colocada en primer lugar entre sus trece epístolas del NT. Pablo escribió Romanos en conexión con su misión apostólica al mundo gentil (no judío). Contrario a lo que sostienen ciertas tradiciones eclesiales, la iglesia de Roma no fue fundada por Pedro ni por ningún otro apóstol. Es probable que la iglesia de Roma fuera establecida por alguno de los convertidos de Pablo en Macedonia y Asia o por judíos y prosélitos convertidos el día de Pentecostés (Hechos, 2:10). Pablo no consideraba a Roma como el territorio de otro apóstol (Romanos, 15:20).
En esta epístola, Pablo asegura a los creyentes de Roma que él, con frecuencia, ha pensado predicarles el Evangelio, pero hasta ahora ha sido estorbado para ir (Romanos, 1:13-15, 15:22), en tanto que afirma su deseo vehemente de ir a verlos y les comunica sus planes de visitarlos pronto (Romanos, 15:23-32).
Autoría
En
el momento de escribir, hacia el final de su tercer viaje misionero (Romanos,
15:25-26, Hechos, 20:2-3, 1 Corintios, 16:5-6), Pablo estaba en Corinto como
huésped de Gayo (Romanos, 16:23, 1 Corintios, 1:14).
Cuando escribió la Epístola a los Romanos con la ayuda de Tercio (Romanos, 16:22), pensaba regresar a Jerusalén para el día de Pentecostés (Hechos, 20:16, es probable que fue en la primavera de 57 o 58 d.C.) y entregar en persona una ofrenda de ayuda a las iglesias no judías para los santos empobrecidos de Jerusalén (Romanos, 15:25-27). Pablo esperaba ir después a España con el Evangelio, visitar de paso la iglesia de Roma y recibir ayuda de ellos al seguir hacia el oeste (Romanos, 15:24, 28).
Estructura
El tema de Romanos se presenta en Romanos, 1:16-17: en el Señor Jesucristo la justicia de Dios se revela como la respuesta a su ira contra el pecado. A partir de allí, pablo expone las verdades fundamentales del Evangelio. En primer lugar, recalca que son universales el problema del pecado y de la necesidad humana de justicia (Romanos, 1:18 – 3:20). Ya que judíos y gentiles están en pecado y, por consiguiente, bajo la ira de Dios, nadie se puede justificar ante Dios aparte del don de justicia mediante la fe en Jesucristo (Romanos, 3:21 – 4:25).
Después de recibir la generosa justificación por la gracia mediante la fe y la seguridad de la salvación (Romanos, 5), el don de justicia de Dios se demuestra en la muerte con Cristo al pecado (Romanos, 6), la liberación de la lucha con la justicia de la ley (Romanos, 7), la adopción como hijos de Dios y la nueva vida “en el Espíritu” que lleva a la glorificación (Romanos, 8). Dios realiza su plan de redención a pesar de la incredulidad de Israel (Romanos, 9 – 11).
Por último, Pablo declara que, los que han sido transformados por Cristo, llevan a la práctica la justicia y el amor en todos los aspectos de la justicia social, civil y moral (Romanos, 12 – 14). Pablo concluye Romanos con una explicación de sus planes (Romanos, 15) y una larga lista de saludos, con la última exhortación y una doxología (Romanos, 16).
Características especiales
Siete
énfasis principales caracterizan a Romanos:
[1] es la epístola más
sistemática de Pablo, la epístola teológica por excelencia del NT;
[2] Pablo escribe con un estilo
de preguntas y respuestas o debate (Romanos, 3:1, 4-6, 9, 31);
[3] Pablo usa el AT extensamente
como autoridad para su presentación de la naturaleza verdadera del evangelio;
[4] Pablo presenta “la justicia
de Dios” como la revelación central del evangelio (Romanos, 1:16-17): Dios
restaura el orden de las cosas en Jesucristo y por medio de Él;
[5] Pablo enfoca la doble
naturaleza del pecado, junto con la provisión de Dios en Cristo para cada
aspecto: [a] el pecado como transgresión personal (Romanos, 1:1 – 5:11) y [b]
el principio de “pecado” (del griego “jamartía”), es decir, la tendencia
natural inherente a pecar que hay en el corazón de cada persona desde la caída
de Adán (Romanos, 5:12 – 8:39);
[6] Romanos, 8 es el capítulo más
extenso de la Biblia sobre la función del Espíritu Santo en la vida del
creyente;
[7] Romanos contiene el más penetrante análisis de la Biblia acerca del rechazo de Cristo por los judíos (con la excepción de un remanente) y del plan de Dios para una redención que abarca a todos, volviendo al final a Israel (Romanos, 9 – 11);
Cristo en Romanos
Cristo es “el Justificador”:
Romanos, 3:24 siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, 3:25 a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, 3:26 con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús.
Romanos, 5:1 Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;
Romanos, 5:9 Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira.
Estudios relacionados
Observaciones
adicionales
Aunque toda la epístola es importante, no debiéramos dejar de leer y profundizar los siguientes pasajes:
[+] la doctrina de la justificación solo por la fe
(Romanos, 3:24);
[+] la fe como medio para acceder a la gracia, la
acusa de la salvación (Romanos, 5:1-2);
[+] el pecado que mora en nosotros (Romanos, 7:15-16);
[+] el Espíritu Santo nos confirma que somos salvos
(Romanos, 8:16);
[+] el Espíritu Santo intercede por nosotros (Romanos,
8:26);
[+] la doctrina de la predestinación divina (Romanos,
8:29-30);
[+] nada nos puede separar del amor de Cristo (Romanos,
8:38-39);
[+] la elección de Israel como pueblo escogido (Romanos,
3:1-2, 9:4);
[+] el ministerio de Pablo a los gentiles (Romanos,
11:13);
[+] el misterio del endurecimiento de Israel (Romanos,
11:25-26);
[+] el origen divino de la autoridad (Romanos,
13:1-2);
[+] los hermanos débiles y los fuertes (Romanos, 14);
DIOS TE BENDIGA!
Marcelo D. D’Amico
Maestro de la Palabra – Ministerio REY DE GLORIA