lunes, 17 de diciembre de 2018

EL ESPÍRITU DE ESTUPOR Y LETARGO


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Te dejo tambien un video donde predico sobre el tema (el contenido es el mismo que los archivos de Word y Powerpoint y que lo expuesto mas abajo):






El espíritu de estupor y letargo

Romanos, 11:8 como está escrito: Dios les dio espíritu de estupor, ojos con que no vean y oídos con que no oigan, hasta el día de hoy.

El diccionario define la palabra “estupor” de la siguiente manera: disminución de la actividad intelectual, acompañada de cierto aire de indiferencia.

Esa indiferencia o insensibilidad trae a los cristianos torpeza y desanimo que les impiden crecer en Cristo y los estanca en un estado que los ciega a la visión de Dios. Es algo similar a entrar en un sueño profundo, el cual nos pone a dormir y nos impide servir al Señor.

Con frecuencia, un nuevo creyente está lleno de celo por las cosas de Dios. Pero todo cristiano, de no ser motivado y equipado, entra en un estado de indiferencia que lo desanima a servir a Dios.

Todo pastor debe hacer en su iglesia lo mismo que Nehemías al regresar a Jerusalén para reedificar el muro. Nehemías tuvo la visión de reedificar el muro.

Nehemías, 2:13 Y salí de noche por la puerta del Valle hacia la fuente del Dragón y a la puerta del Muladar; y observé los muros (miembros) de Jerusalén que estaban derribados (caídos, desanimados, desalentados), y sus puertas (lideres) que estaban consumidas por el fuego. 

En este pasaje, los muros son los “miembros”, los cuales estaban derribados (caídos, desanimados, desalentados) y las puertas son los “lideres”, los cuales estaban consumidos por el fuego.

Este espíritu ataca particularmente a los cristianos que no se han activado en el ministerio y que, por lo general, conocen los caminos del Señor. Entra en ellos una tibieza como la que ocurría en la iglesia de Laodicea, de la cual Jesús dijo:

Apocalipsis, 3:16 Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. 

Tenemos que orar en contra del “espíritu de estupor y letargo”. Oremos para que sea atado ese espíritu de indiferencia y desatado  un “espíritu de servidumbre al Señor” en su lugar.

Cuando el pueblo de Dios se acerca a Él con palabras y le honra con sus labios pero aleja su corazón de Él, simplemente venera por tradición aquello aprendido de memoria. El Señor permite entonces que caiga sobre ellos un espíritu de sopor o sueño profundo conocido como el “espíritu de estupor y letargo”.

Las siguientes son señales de que este espíritu se encuentra activo dentro de una iglesia local. El espíritu de estupor y letargo:

[+] ataca a personas que tienen dones y ministerios pero aún no se han activado en los mismos;

[+] trae insensibilidad, indiferencia y tibieza hacia las cosas de Dios; y

[+] provoca estancamiento espiritual;

Oración contra el espíritu de estupor y letargo:

Señor Jesucristo, con la autoridad que hay en tu nombre y con el poder que hay en tu sangre, atamos, reprendemos, echamos fuera, desalojamos de nuestra iglesia, a los lugares secos y vacíos, al espíritu inmundo de estupor y letargo y a todos los espíritus inmundos que vienen con el: indiferencia, tibieza, estancamiento, aborto de ministerios y desanimo.

Atamos al espíritu de estupor y letargo y a todos los demonios que lo acompañan y desatamos al Espíritu Santo y un espíritu de servidumbre al Señor sobre nuestra iglesia.

Rompemos, quebrantamos, despedazamos, conquistamos, saqueamos y convertimos en anatema, las fortalezas del espíritu inmundo de estupor y letargo y distribuimos sus bienes.

¿Qué significa “convertir en anatema”?

Significa consagrar para Dios el lugar donde existía la fortaleza destruida, para que nada más, contrario a Dios, pueda ser construido en ese lugar.

Basado en:

Josué, 6:26 En aquel tiempo hizo Josué un juramento, diciendo: Maldito delante de Jehová el hombre que se levantare y reedificare esta ciudad de Jericó. Sobre su primogénito eche los cimientos de ella, y sobre su hijo menor asiente sus puertas.


MARCELO D. D’AMICO

Maestro de la Palabra – Ministerio Rey de Gloria