martes, 25 de diciembre de 2018

EL ESPÍRITU DE LA REINA DEL CIELO


Puedes bajar este post como archivo de Word pinchando Aqui o como archivo de Powerpoint pinchando Aqui

Te dejo el video donde predico acerca de este tema (el contenido del video es el mismo que el expuesto mas abajo):





Introducción

En la Biblia, la “reina del cielo” es mencionada únicamente en el Libro de Jeremías:

Jeremías, 7:18 Los hijos recogen la leña, los padres encienden el fuego, y las mujeres amasan la masa, para hacer tortas a la reina del cielo y para hacer ofrendas a dioses ajenos, para provocarme a ira. 

Y vuelve a ser mencionada en Jeremías, 44:17-19 y 25.

Cabe aclarar que Dios levanto a Jeremías como profeta en una época de gran apostasía de Israel. Y la reina del cielo era uno de los dioses paganos adorados en Israel.

El reino del norte, también llamado Israel o Efraín, con capital en Samaria, ya había caído, a causa de la apostasía, en 722 a.C. a manos del imperio asirio. Jeremías profetiza en el reino del sur, también llamado Judá, compuesto por las tribus de Judá y Benjamín, con capital en Jerusalén, el que finalmente cae, también a causa de la apostasía, en 586 a.C. a manos del imperio babilónico, comandado por Nabucodonosor cumpliéndose, de esta manera, las profecías de Jeremías.

La reina del cielo es un espíritu de error religioso y de idolatría. En Babilonia es “Istar” (diosa de la fertilidad) y en Fenicia es “Astoret”. En su adoración participaban sobre todo las mujeres.

La tradición y el magisterio del catolicismo

Los católicos suelen afirmar (en realidad, sus líderes) que la única fuente de revelación, para ellos, es “la tradición y el magisterio”. Pero ¿qué significan estas palabras?.

Empecemos por la "tradición":

Según los católicos, la "tradición apostólica" o "sagrada tradición", es la parte de la Palabra revelada por Dios que no fue registrada en la Biblia, pero que sigue viva en la iglesia. Según este enfoque, los apóstoles transmitieron a los obispos (sus sucesores) todo lo que recibieron de Cristo y aprendido del Espíritu Santo y los obispos, a su vez, lo transmitieron a todas las generaciones de cristianos, hasta el fin de los tiempos.

La tradición escrita está en la Biblia y se denomina Sagrada Escritura, mientras que la que permanece oral no tiene un nombre específico, sino que recibe el nombre genérico de "tradición".

Así las cosas, para los católicos la "revelación" tiene dos partes: Escritura y tradición.

Por ende, todo lo que los católicos afirmen y que no tenga sustento en las Escrituras, provendría de revelaciones divinas no registradas en las Escrituras, pero igualmente validas (al mismo nivel de la Biblia).

Nosotros, desde ya, desconocemos esta "tradición oral" (Palabra de Dios revelada no escrita en la Biblia) y que los católicos equiparan a la Palabra de Dios escrita (la Biblia), sobre todo cuando las revelaciones provenientes de esa "tradición oral" contradicen  seriamente (como ya veremos) las Escrituras.

Jesucristo disputo con los fariseos de su época (de la misma forma que hoy disputaría con los católicos) por colocar sus tradiciones y sus interpretaciones de la ley por encima de la Palabra de Dios:

Mateo, 15:7 Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: 15:8   Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. 15:9  Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres.

Marcos, 7:3 Porque los fariseos y todos los judíos, aferrándose a la tradición de los ancianos, si muchas veces no se lavan las manos, no comen. 

Marcos, 7:13 invalidando la palabra de Dios con vuestra tradición que habéis transmitido. Y muchas cosas hacéis semejantes a estas.

Sigamos por el "magisterio":

Según los católicos, el "magisterio de la iglesia" es la función y autoridad de enseñar que tienen el Papa (magisterio pontificio) y los obispos que están en comunión con el (de donde se desprende que, los que no estamos "en comunión" con el Papa, no tenemos autoridad para enseñar la Palabra de Dios).

Desde ya también rechazamos este concepto de "magisterio" según el cual la iglesia romana es la única que tiene autoridad para enseñar la Palabra de Dios.

La reina del cielo y el catolicismo romano

El ídolo que el catolicismo romano ha hecho de la Virgen María es una alusión a esta diosa pagana “Ishtar” o “Asroret”, detrás de la cual se mueve, como hemos dicho, el espíritu inmundo de la reina del cielo.

La teología católica le ha adjudicado a la Virgen María una serie de ministerios y funciones totalmente ajenos a Biblia.

Pero ¿qué dice la Biblia sobre María, la madre de Jesús?.

Lucas, 1:27 a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María. 1:28 Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres.

Existe una diferencia abismal entre la bienaventurada virgen hebrea mencionada en la Biblia y la semidiosa que el catolicismo romano ha construido alrededor de su imagen:

[+] "Inmaculada sin pecado" (CIC [Catecismo Iglesia Católica] 490/4);
[+] "Reina del Universo" (CIC [Catecismo Iglesia Católica] 966);
[+] "Santísima Virgen, Madre de Dios" (CIC [Catecismo Iglesia Católica] 971);
[+] "Trono de la Sabiduría" (CIC [Catecismo Iglesia Católica] 721);
[+] "Abogada, Auxiliadora, Socorro, Mediadora" (CIC [Catecismo Iglesia Católica] 969);
[+] "Madre de la Iglesia" (CIC [Catecismo Iglesia Católica] 963, 975);
[+] "Fuente de Santidad y Perfección de la Iglesia" (CIC [Catecismo Iglesia Católica] 829);

Pero hay más. Aunque todavía no es un dogma oficial de la iglesia católica romana, muchos católicos (obispos y fieles) han solicitado, en varias oportunidades, que la Virgen María sea declarada "corredentora" de la humanidad. El concepto de corredención se refiere a una participación indirecta (pero importante) de la Virgen María en la redención de la humanidad, porque María dio a luz al Redentor (Jesucristo).

Demás está decir que, en ningún lugar de las Escrituras se menciona jamás que María sea, directa o indirectamente, salvadora o redentora del mundo, intercesora o mediadora entre Dios y la humanidad.

[+] Solo Jesús es el SALVADOR del mundo:

Lucas, 2:11 que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.

Juan, 4:42 y decían a la mujer: Ya no creemos solamente por tu dicho, porque nosotros mismos hemos oído, y sabemos que verdaderamente éste es el Salvador del mundo, el Cristo.

Hechos, 13:23 De la descendencia de éste, y conforme a la promesa, Dios levantó a Jesús por Salvador a Israel. 

Efesios, 5:23 porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.

Filipenses, 3:20 Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;

Hechos, 4:11 Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo. 4:12 Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.

[+] Solo Jesús es INTERCESOR:

Romanos, 8:33 ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. 8:34 ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aún, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.

[+] Solo Jesús es el MEDIADOR entre Dios y los hombres:

1 Timoteo, 2:5 Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, 

Supongamos que, para congraciarnos con los católicos, decidiéramos dar de crédito a la "tradición oral" de la que hablan y aceptáramos que, todo lo que el catolicismo romano afirma sobre María (y que no surge de la Biblia), es cierto. Aun así, todavía tendríamos que resolver el siguiente punto: ¿qué hacemos cuando esa "tradición oral" contradice lo que está escrito en la Biblia?.

La "tradición oral" católica afirma que María es “mediadora” entre Dios y la humanidad (Catecismo 969):

"Esta maternidad de María perdura sin cesar en la economía de la gracia, desde el consentimiento que dio fielmente en la Anunciación, y que mantuvo sin vacilar al pie de la cruz, hasta la realización plena y definitiva de todos los escogidos. En efecto, con su asunción a los cielos, no abandonó su misión salvadora, sino que continúa procurándonos con su múltiple intercesión los dones de la salvación eterna [...] Por eso la Santísima Virgen es invocada en la Iglesia con los títulos de Abogada, Auxiliadora, Socorro, Mediadora".

Pero solo Jesucristo es (único) mediador entre Dios y los hombres (1 Timoteo, 2:5). Si la Biblia dice que solo hay un mediador entre Dios y los hombres y especifica quién es (Jesucristo), eso significa que no puede haber otro mediador (María), porque, entonces, el especificado en la Biblia no sería el “único”.

Por ende, la revelación de que María también es mediadora entre Dios y los hombres (y la "tradición oral" que la inspira), es FALSA.

Características del espíritu de la reina del cielo

El espíritu inmundo de la reina del cielo:

[+] es un espíritu de error religioso;
[+] es una espíritu de idolatría;
[+] es un espíritu territorial;
[+] es un espíritu de falsa doctrina

[+] es un espíritu de error religioso;

El ídolo que el catolicismo romano ha construido alrededor de la imagen de la virgen María, es un sincretismo (mezcla) entre:

[a] paganismo, porque hay reminiscencias de dioses babilónicos (Ishtar) y fenicios (Astoret);

[b] cristianismo,  porque es cierto que María es la madre de Jesús; y

[c] doctrina de hombres, porque, como vimos, el catolicismo romano atribuye a María ministerios y funciones – salvación, intercesión y mediación - que no surgen de las Escrituras sino de la “tradición y el magisterio”;

[+] es una espíritu de idolatría;

El espíritu inmundo de la reina del cielo promueve la idolatría porque impulsa a aquellos a quienes controla,  a adorar a un personaje bíblico (María) que necesito de la salvación de Cristo tanto como nosotros.

Maria no puede salvar a nadie, porque ella misma reconoció que necesitaba de un salvador:

Lucas, 1:46 Entonces María dijo: Engrandece mi alma al Señor; 1:47   Y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador.

Dios condena la idolatría:

Éxodo, 20:4 No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. 20:5 No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,

Isaías, 42:8 Yo Jehová; este es mi nombre; y a otro no daré mi gloria, ni mi alabanza a esculturas.

Pablo, por su parte, revela cual es la esencia de la idolatría: culto a lo creado y no al Creador.

Romanos, 1:25 ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén. 

[+] es un espíritu territorial;

El espíritu inmundo de la reina del cielo no es uno de los típicos demonios desencadenados contra la iglesia de Jesucristo porque, en ella, no se le da ningún tipo de honra a la virgen María, solo el respeto que se merece por haber sido la madre de Jesús, que es hasta donde revelan las Escrituras.

Se trata, más bien, de un espíritu territorial que impide al avance del Evangelio Verdadero. El dominio territorial de este espíritu puede verse claramente en países con fuertes raíces católicas, tanto en América Latina (Argentina, Chile, Colombia, etc.) como en Europa (España, Italia, Portugal, etc.).

No sucede lo mismo, por ejemplo, en EEUU, que es un país mayoritariamente protestante, donde el catolicismo romano prácticamente no tiene fuerza.

[+] es un espíritu de falsa doctrina

Como hemos visto, el catolicismo romano atribuye a la virgen María ministerios y funciones que no surgen de la Biblia sino de una “tradición oral” transmitida dentro de la iglesia (católica) desde los apóstoles a todas las generaciones de cristianos que, como hemos visto en algunos casos, entra en contradicción con la Palabra Escrita.

Oración contra el espíritu de la reina del cielo

Señor Jesucristo, con la autoridad que hay en tu nombre y con el poder que hay en tu sangre atamos, reprendemos, echamos fuera, desalojamos a los lugares secos y vacíos al espíritu inmundo de la reina del cielo y a todos los demonios que vienen con el: error religioso, idolatría, falsa doctrina, confusión y mentira.

Atamos todos estos espíritus inmundos y demonios y desatamos al Espíritu Santo y un espíritu de sabiduría divina en (mencionar el país, provincia, municipio, ciudad o pueblo).

Rompemos, quebrantamos, despedazamos, arruinamos, conquistamos, saqueamos, dejamos inhabitada y convertimos en anatema la fortaleza del espíritu inmundo de la reina del cielo y distribuimos sus bienes.

¿Qué significa “convertir en anatema”?

Significa consagrar para Dios el lugar donde existía la fortaleza destruida, para que nada más, contrario a Dios, pueda ser construido en ese lugar.

Basado en:

Josué, 6:26 En aquel tiempo hizo Josué un juramento, diciendo: Maldito delante de Jehová el hombre que se levantare y reedificare esta ciudad de Jericó. Sobre su primogénito eche los cimientos de ella, y sobre su hijo menor asiente sus puertas.


MARCELO D. D’AMICO
Maestro de la Palabra – Ministerio Rey de Gloria