lunes, 1 de marzo de 2021

SERIE BOSQUEJOS DE LOS LIBROS DE LA BIBLIA: # 16 - NEHEMIAS

 


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NEHEMIAS

Autor: probablemente Esdras y Nehemías

Tema: reconstrucción de los muros de Jerusalén

Fecha: 430 - 420 a.C.

Propósito

Este libro se escribió para:

 

[1] completar el registro de la historia postexilica comenzada en el libro de Esdras;

 

[2] mostrar lo que Dios hizo por el remanente, por medio del piadoso liderazgo de Nehemías y Esdras, durante la tercera etapa de la restauración postexilica;

Trasfondo

El libro de Nehemías concluye la historia del AT, cuando a los judíos exiliados se les permitió el regreso a su país de la cautividad en Babilonia. Junto con Esdras (con el cual forma un solo libro en el AT hebreo), registra la historia de los tres regresos de exiliados a Jerusalén. Esdras cubre acontecimientos asociados con los primeros dos regresos (538 a.C. y 457 a.C.) y Nehemías registra sucesos durante el tercer regreso (444 a.C.). Mientras que el libro de Esdras se concentra en la reconstrucción del templo, el enfoque del libro de Nehemías es la reconstrucción del muro de Jerusalén. Ambos libros recalcan la importancia de la recuperación espiritual y la consagración a Dios y su Palabra.

Nehemías, contemporáneo de Esdras, servía de copero en la corte del rey Artajerjes I (rey de Persia), cuando recibió la noticia de que los exiliados (procedentes de Babilonia y Persia) que habían regresado a Judá estaban en deshonra y el muro de Jerusalén todavía estaba en ruinas. Después que Nehemías intercedió por la difícil situación de Jerusalén, el rey Artajerjes I lo autorizo, de modo providencial, para que fuera a Jerusalén como gobernador y reconstruyera los muros de la ciudad. Como era un dirigente inspirado, Nehemías animo a sus compatriotas de manera que reconstruyeron el muro por completo en solo cincuenta y dos días, a pesar de la oposición tenaz.

Nehemías gobernó por doce años. Después de una visita breve a Persia, sirvió un segundo periodo como gobernador de Judá (Nehemías, 2:1, 13:6-7).

Autoría

Esdras asistió a Nehemías en la promoción del avivamiento espiritual y la reforma entre el remanente que regreso. Es probable que Nehemías ayudara a Esdras a escribir este libro. La historicidad del libro de Nehemías la confirman documentos antiguos descubiertos en 1903, llamados los “Papiros Elefantinos”, que mencionan a Sanbalat (Nehemías, 2:19), Johanan (Nehemías, 12:23) y el reemplazo de Nehemías en la gobernación cerca de 410 a.C..

Estructura

 

[1] la primera mitad del libro (Nehemías, 1 al 7) registra el papel de Nehemías como gobernador y líder en la reconstrucción del muro de Jerusalén;

 

Nehemías, 1 revela la profundidad espiritual de Nehemías como hombre de oración. Mientras serbia al rey de Persia, recibió noticias acerca de la triste condición de Jerusalén y comenzó a interceder fervorosamente delante de Dios para que interviniera por la ciudad y sus habitantes.

 

Nehemías, 2 describe como Dios se valió de Artajerjes I para dar a Nehemías la comisión de gobernador de Jerusalén y la llegada de Nehemías a Jerusalén.

 

Nehemías, 3:1 al 7:1 revelan el liderazgo osado, sabio y decisivo de Nehemías al motivar a Jerusalén a reconstruir sus muros caídos en solo cincuenta y dos días, a pesar de una oposición pertinaz, dentro y fuera de la ciudad.

 

[2] la segunda mitad del libro (Nehemías, 8 al 13) describe:

 

[a] la restauración espiritual que ocurrió entre el pueblo de Jerusalén, dirigida por el sacerdote Esdras (Nehemías, 8 al 10); y

[b] ciertos asuntos nacionales tratados por Nehemías (Nehemías, 11 al 13);

 

De mucha importancia para la restauración espiritual fue la lectura en público de la ley de Dios, el arrepentimiento por el pecado y una nueva resolución del remanente a recordar y guardar su pacto con Dios. El ultimo capitulo (Nehemías, 13) registra ciertas reformas que Nehemías inicio durante su segundo periodo como gobernador.

Características especiales

Cinco aspectos o énfasis principales caracterizan el libro de Nehemías:

 

[1] registra los últimos sucesos de la historia judía del AT antes del periodo intertestamentario (entre al AT y el NT);

 

[2] provee trasfondo histórico a Malaquías, el último libro del AT, pues Nehemías y Malaquías fueron contemporáneos;

 

[3] Nehemías es un modelo bíblico excelente de un líder piadoso en el gobierno: un hombre que tenía sabiduría, principios, valor, integridad impecable, fe firme, compasión por los oprimidos y grandes dones de liderazgo y organización; a través de sus años de gobernador, Nehemías permaneció justo, humilde, sin avaricia, abnegado e incorrupto por su prominencia y poder;

 

[4] Nehemías es uno de los principales ejemplos del AT de un líder que oraba. No menos de once veces se le describe dirigiéndose a Dios en oración o intercesión (Nehemías, 1:4-11, 2:4, 4:4, 9, 5:19, 6:9, 14, 13:14, 22, 29, 31); fue un hombre que realizo tareas que parecían imposibles debido a su completa dependencia de Dios;

 

[5] el libro ilustra de manera clara que la oración, el sacrificio, el trabajo duro y la tenacidad van juntos en la realización de una visión dada por Dios;

Cumplimiento en el NT

Este libro registra la consumación de todos los pasos básicos de la restauración del judaísmo postexílico necesarios para la venida de Cristo al principio de la era del NT: Jerusalén y el templo fueron reconstruidos, se restauró la ley, se renovó el pacto y el linaje de David quedo intacto. En el aspecto externo, todo estaba en su lugar para la venida del Mesías (Daniel, 9:25). La era descripta en Nehemías concluye con la esperanza profética de que el Señor vendría pronto a su templo (Malaquías, 3:1). El NT comienza con el cumplimiento de esa expectación y esperanza postexilica.

Cristo en Nehemías

Cristo es “el Constructor de los muros derribados”:

Nehemías, 2:13 Y salí de noche por la puerta del Valle hacia la fuente del Dragón y a la puerta del Muladar; y observé los muros de Jerusalén que estaban derribados, y sus puertas que estaban consumidas por el fuego. 

Nehemías, 2:17 Les dije, pues: Vosotros veis el mal en que estamos, que Jerusalén está desierta, y sus puertas consumidas por el fuego; venid, y edifiquemos el muro de Jerusalén, y no estemos más en oprobio.

 

DIOS TE BENDIGA!

Marcelo D. D’Amico

Maestro de la Palabra – Ministerio REY DE GLORIA