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ZACARÍAS
Autor: Zacarías
Tema: la terminación del templo y las promesas mesiánicas
Fecha: 520 – 470 a.C.
Propósito
El doble propósito de Zacarías al
escribir corresponde a las dos partes principales del libro:
[1] Zacarías, 1 – 8 se dieron para animar al
remanente judío en Judá a continuar la construcción del templo, sin dejarla
hasta que se completara la tarea; y
[2] Zacarías, 9 – 14 se dieron para animar al mismo pueblo que, después de completar el templo, se sintió desanimado cuando el Mesías no apareció de inmediato y para revelar lo que significará cuando el Mesías sí venga;
Trasfondo
El libro de Nehemías declara que Zacarías era el jefe de la familia sacerdotal de Iddo (Nehemías, 12:16), indicando que era de la tribu de Leví y sirvió en Jerusalén después del exilio como sacerdote y profeta.
Zacarías fue un contemporáneo más joven del profeta Hageo. Esdras, 5:1 afirma que ambos fueron profetas que animaron a los judíos en Judá y Jerusalén a continuar la reconstrucción del templo en los días de Zorobabel (el gobernador) y Josué (el sumo sacerdote). De modo que el ambiente histórico para Zacarías, 1- 8 (fechados en 520 – 518 a.C.) es idéntico al de Hageo. Como resultado del ministerio profético de Zacarías y Hageo, se completó y se dedicó el templo en 516 – 515 a.C..
Aunque Zacarías era joven (Zacarías, 2:4) cuando profetizo con Hageo, parece que ya era anciano cuando escribió Zacarías, 9 – 14 (fechado por la mayoría de los eruditos en 480 – 470 a.C.). Toda la profecía de Zacarías se proclamó en Jerusalén a los 50.000 judíos exiliados que habían regresado a Judá en la primera etapa de la restauración. El NT indica que, al fin, Zacarías, el hijo de Berequías, fue asesinado “entre el templo y el altar” (lugar de intercesión) por funcionarios del templo hostiles (Mateo, 23:35), de modo semejante a la muerte de un hombre de Dios anterior que tenía el mismo nombre (2 Crónicas, 24:20-21).
Autoría
El primer versículo identifica al profeta Zacarías, hijo de Berequías y nieto de Iddo (Zacarías, 1:1), como el autor del libro.
Estructura
El
libro se divide en dos partes principales:
[1] Zacarías, 1 – 8 comienza con
la exhortación a los judíos a que vuelvan al Señor para que Él se pueda volver
a ellos (Zacarías, 1:1-6); mientras animaba al pueblo a terminar la
reconstrucción del templo, el profeta Zacarías recibió una serie de ocho
visiones (Zacarías, 1:7 – 6:8), que aseguraron a la comunidad judía de Judá y
Jerusalén que Dios se interesaba en su pueblo y era soberano sobre su destino;
las primeras cinco visiones comunicaban esperanza y consuelo; las últimas tres
visiones trataban del juicio; la cuarta visión contiene una importante profecía
mesiánica (Zacarías, 3:8-9); la escena de la coronación en Zacarías, 6:9-15 es
una profecía mesiánica típica del AT; dos mensajes (Zacarías, 7 y 8) proveían
perspectivas presentes y futuras a los lectores originales;
[2] Zacarías, 9 – 14 contiene dos
grupos de profecías apocalípticas, cada uno de los cuales se introduce con la
frase “profecía de la palabra de Jehová”:
[a] la primera profecía (Zacarías,
9:1 – 11:17) incluye promesas de la salvación mesiánica para Israel, revelando
que el futuro Mesías-Pastor, que realizaría esa salvación, primero sería
repudiado y herido (Zacarías, 11:4-17, 13:7);
[b] la segunda profecía (Zacarías, 12:1 – 14:21) enfoca la restauración y conversión de Israel; en una profecía asombrosa, Dios predijo que Israel se lamentaría de Dios mismo “a quien traspasaron” (Zacarías, 12:10); en aquel día, se abriría una fuente para limpieza del pecado para la casa de David (Zacarías, 13:1); Israel diría “Jehová es mi Dios” (Zacarías, 13:9) y el Mesías reinaría como rey sobre Jerusalén (Zacarías, 14).
Características especiales
Seis
aspectos o énfasis principales caracterizan el libro de Zacarías:
[1] es el más mesiánico de todos los libros del AT en el sentido de que sus muchas referencias claras al Mesías ocurren en 14 capítulos. Solo Isaías, (en 66 capítulos) contiene más profecías acerca del Mesías que Zacarías;
[2] entre los profetas menores,
contiene las profecías más detalladas y completas respecto a los sucesos del
tiempo del fin;
[3] representa la combinación más
bien lograda de los papeles de sacerdote y profeta de la historia de Israel;
[4] más que ningún otro libro del
AT, sus visiones y su lenguaje muy simbólico lo asemejan a los libros apocalípticos
de Daniel y Apocalipsis;
[5] registra un ejemplo atrevido
de sarcasmo divino en la profecía acerca de la traición del Mesías por treinta
piezas de plata, refiriéndose a ella como el “hermoso precio con el que me han
apreciado” (Zacarías, 11:13); y
[6] la profecía de Zacarías del Mesías en Zacarías, 14 como el gran Guerrero-Rey que gobierna a Jerusalén es una de las más majestuosas del AT;
Cumplimiento en el NT
Hay aplicaciones profundas de Zacarías en el NT. La combinación en la vida de Zacarías del sacerdote y el profeta puede haber contribuido a la interpretación neo testamentaria de Cristo como sacerdote y profeta. Zacarías también profetizo acerca de la muerte expiatoria de Jesús a manos de los judíos que, en el tiempo del fin, hará que Israel se aflija, se arrepienta y sea salvo (Zacarías, 12:10 – 13:9; Romanos, 11:25-27). Sin embargo, la contribución más evidente de Zacarías tiene que ver con sus numerosas profecías acerca del Mesías, que los escritores del NT citan como cumplidas en Jesucristo. Entre ellas están:
[1] vendrá de manera humilde (Zacarías, 9:9, 13:7; Mateo, 21:5, 26:31,
56);
[2] restaurara a Israel por la
sangre de su pacto (Zacarías, 9:11; Marcos, 14:24);
[3] será Pastor de las ovejas descarriadas y vagabundas de Dios (Zacarías, 10:2; Mateo, 9:36);[4] será traicionado y repudiado (Zacarías, 11:12-13; Mateo, 26:15, 27:9-10);[5] será traspasado y herido (Zacarías, 12:10, 13:7; Mateo, 24:30, 26:31, 56);
[6] regresará en gloria para
librar a Israel de sus enemigos (Zacarías, 14:1-6; Mateo, 25:31, Apocalipsis,
19:15);
[7] gobernara como rey en paz y
justicia (Zacarías, 9:9-10, 14:9, 16; Romanos, 14:17, Apocalipsis, 11:15);
[8] establecerá su reino glorioso
para siempre sobre todas las naciones (Zacarías, 14:6-19; Apocalipsis, 11:15,
21:24-26, 22:1-5);
Cristo en Zacarías
Cristo es “el futuro Rey de Sion” y “el Manantial abierto de la Casa
de David”:
Zacarías,
9:9 Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he
aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno,
sobre un pollino hijo de asna.
Zacarías, 13:1 En aquel tiempo habrá un manantial abierto para la casa de David y para los habitantes de Jerusalén, para la purificación del pecado y de la inmundicia.
DIOS TE BENDIGA!
Marcelo D. D’Amico
Maestro de la Palabra – Ministerio REY DE GLORIA
