sábado, 27 de febrero de 2021

SERIE BOSQUEJOS DE LOS LIBROS DE LA BIBLIA: # 9 - 1 SAMUEL

 


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1 SAMUEL

Autor: Anónimo

Tema: reinado teocrático

Fecha: fines del siglo X a.C.

 

Propósito

1 Samuel describe el momento crucial de la historia de Israel cuando pasa del gobierno de los Jueces al de un rey. El libro presenta la tensión entre la expectación del pueblo de un rey (un gobernante déspota “como tienen todas las naciones”, 1 Samuel, 8:5) y el modelo de Dios de una “teocracia” (del griego “theos” = Dios + “kratos” = poder o gobierno = gobierno de Dios), en la que El fuera su rey.

Trasfondo

1 y 2 Samuel son un solo libro en el AT hebreo. Llevan el nombre del profeta Samuel, a quien se tenía en mucha estima como líder espiritual de Israel, que Dios uso para poner en orden la monarquía teocrática. 1 Samuel cubre casi un siglo de la historia de Israel, desde el nacimiento de Samuel hasta la muerte de Saúl (1105 – 1010 a.C.) y constituye el enlace histórico principal entre el tiempo de los Jueces y el primero de los reyes de Israel (Saúl). Mientras que 2 Samuel trata únicamente del rey David, 1 Samuel cubre tres transiciones principales del liderazgo nacional:

[1] de Eli a Samuel;

[2] de Samuel a Saúl; y

[3] de Saúl a David;

Autoría

El tema de la paternidad literaria incluye a 1 y 2 Samuel como una sola unidad literaria. Como parte de 1 Samuel y todo el libro de 2 Samuel fueron escritos después de la muerte de Samuel, este sirvió solo como un autor contribuyente (1 Samuel, 10:25).

La composición final fue escrita por un historiador profético inspirado que uso varias fuentes, inclusive las crónicas de Samuel (2 Samuel, 1:18, 1 Crónicas,  27:24, 29:29). Se desconoce la identidad de ese historiador inspirado. El libro se terminó probablemente poco después de 930 a.C., pues 1 Samuel parece que supone la división del reino (1 Samuel, 27:6) y 2 Samuel termina con los últimos días de David.

Estructura

El contenido de 1 Samuel se enfoca en tres líderes nacionales: Samuel, Saúl y David.

 

[1] Samuel fue el último de los Jueces y el primero en ocupar el oficio profético (aunque no fue el primer profeta, Deuteronomio, 34:10, Jueces, 4:4). Por ser hombre de gran piedad y dones proféticos, Samuel:

 

[a] dirigió sabiamente a Israel en un avivamiento del culto verdadero (1 Samuel, 7);

[b] puso el fundamento que les dio a los profetas su debido lugar en Israel (1 Samuel, 19:20, Hechos, 3:24, 13:20, Hebreos, 11:32); y

[c] estableció la monarquía como reino teocrático (1 Samuel, 15:1, 12, 28, 16:1);

 

La importancia de Samuel como líder espiritual del pueblo de Dios durante un periodo de grandes cambios en la historia de Israel, la supera solo la de Moisés en el tiempo del Éxodo.

 

[2] Saúl llego a ser el primer rey de Israel debido a la exigencia del pueblo de un rey humano “como tienen todas las naciones” (1 Samuel, 8:5, 20). Saúl demostró pronto que no tenía aptitud espiritual para desempeñar el cargo teocrático y por eso Dios lo rechazo después (1 Samuel, 13 y 15);

 

[3] David, el siguiente elegido por Dios para ser su representante como rey, fue ungido por Samuel (1 Samuel, 16). David no quiso usurpar el trono de Saúl por la fuerza ni la subversión, por lo que dejo su promoción en las manos de Dios. 1 Samuel, 19 al 30 principalmente describen la huida de David cuando Saúl estaba demente y celoso y la paciencia con que David espero a que Dios actuara a su tiempo. El libro concluye con la trágica muerte de Saúl (1 Samuel, 31);

 

Características especiales

Seis aspectos o énfasis principales caracterizan 1 Samuel:

 

[1] expone con claridad las santas normas de Dios para el rey de Israel; los reyes de Israel debían ser líderes que se sometieran a Dios, el verdadero Rey de Israel, obedecieran su ley y se dejaran guiar y corregir por su revelación, por medio de los profetas;

 

[2] registra el comienzo fundamental de la prominencia del oficio profético en Israel como equivalente espiritual del sacerdocio; el libro contiene las primeras referencias del AT a una “compañía de profetas” (1 Samuel, 10:5, 19:18-24);


[3] resalta la importancia y el poder de la oración (1 Samuel, 1:10-28, 2:1-10, 7:5-10, 8:5-6, 9:15, 12:19-23), la Palabra de Dios (1 Samuel, 1:23, 9:27, 15:1, 10, 23) y el Espíritu de la profecía (1 Samuel, 2:27-36, 3:20, 10:6, 10; 19:20-24, 28:6);


[4] contiene abundante información biográfica acerca de la vida de tres líderes destacados de Israel: Samuel (1 Samuel, 1 al 7), Saúl (1 Samuel, 8 al 31) y David (1 Samuel, 16 al 31);


[5] está repleto de historias bíblicas famosas, tales como cuando Dios le hablo al joven Samuel (1 Samuel, 3), David y Goliat (1 Samuel, 17), David y Jonatán (1 Samuel, 18 al 20), los celos y el temor de Saúl (1 Samuel, 18 al 30) y Saúl y la adivina de Endor (1 Samuel, 28);


[6] es la fuente de algunas palabras citadas con frecuencia: “Icabod”, que significa “sin gloria”, pues “traspasada es la gloria” (1 Samuel, 4:21), “Eben-ezer”, que significa “piedra de ayuda”, pues “hasta aquí nos ayudó Jehová” (1 Samuel, 7:12) y “viva el rey” (1 Samuel, 10:24); es también el primer libro del AT que usa la frase “Jehová de los ejércitos” (1 Samuel, 1:3);

Cumplimiento en el NT

1 Samuel registra dos tipos proféticos del ministerio de Jesús como profeta, sacerdote y rey:

 

[1] Samuel, el principal representante profético y sacerdotal de Dios en Israel, prefiguro el ministerio de Jesucristo, quien sería el supremo representante profético y sacerdotal de Dios en Israel; y


[2] David, nacido en Belén, pastor y rey ungido de Dios, que cumplió los propósitos de Dios para su generación (Hechos, 13:36), llego a ser el principal tipo y precursor en el AT del Rey mesiánico de Israel;

El NT habla de Jesucristo como el “hijo de David” (Mateo, 1:1, 9:27, 21:9), “que era del linaje de David según la carne” (Romanos, 1:3) y “la raíz y el linaje de David” (Apocalipsis, 22:16).

Cristo en 1 Samuel

Cristo es “nuestro profeta fiel”:

1 Samuel, 2:35 Y yo me suscitaré un sacerdote fiel, que haga conforme a mi corazón y a mi alma; y yo le edificaré casa firme, y andará delante de mi ungido todos los días. 

1 Samuel, 3:20 Y todo Israel, desde Dan hasta Beerseba, conoció que Samuel era fiel profeta de Jehová.

 

DIOS TE BENDIGA!

Marcelo D. D’Amico

Maestro de la Palabra – Ministerio REY DE GLORIA