Puedes bajar este post como archivo de Word pinchando Aqui o como archivo de Powerpoint pinchando Aqui Te dejo el video donde predico sobre este tema (el contenido es el mismo que los archivos de Word y Powerpoint y que lo expuesto mas abajo):
Malaquías,
3:8 ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En
qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. 3:9 Malditos sois con
maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. Hay dos tipos de ingresos
en la Biblia:
[1] los diezmos; y
[2] las ofrendas;
Los diezmos se calculan
como el 10% de los ingresos obtenidos: si trabajas en relación de dependencia y
cobras un sueldo fijo, el diezmo es el 10% del sueldo neto que cobras – neto de
las retenciones que suelen practicar los empleadores – y si tienes un
emprendimiento, negocio o empresa, se calcula como el 10% no de las ventas sino
de la utilidad o ganancia final (ventas – costos – gastos = ganancia final x
10%).
Los diezmos son
obligatorios e implican devolverle a Dios una (mínima) parte de las riquezas
con que nos ha bendecido. Los diezmos representan el sustento de los pastores.
En cuanto a la ofrendas,
a diferencia de los diezmos, no hay nada estipulado en la Biblia. Son
voluntarias y su destino, a diferencia de los diezmos (que son el sustento de
los pastores), es el cubrir distintas necesidades de la obra (reparaciones,
mantenimiento, eventos o ayuda a algún hermano con necesidades).
Acá manda el corazón y la
Biblia dice que Dios ama a los que ofrendan con alegría:
2 Corintios, 9:7 Cada uno
dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios
ama al dador alegre.
Diezmar
o no diezmar
La figura del diezmo
viene del AT (de la Ley de Moisés) y las menciones que hay en el NT son todas
referencias al AT, por lo que, en el NT, la figura del diezmo no tiene entidad
propia. Por esto, hay muchos que piensan, erróneamente, que, como el Nuevo
Pacto reemplazo el Viejo Pacto, las disposiciones del AT ya no están vigentes,
motivo por el cual, en la actualidad, no existe la obligación de diezmar.
No vamos a discutir esto
aquí, porque no es el objeto del presente estudio. Solo te recomiendo que veas
en mi blog, en la pestaña “Predicas del autor del blog”, una predica llamada
“Diezmos y ofrendas. La vigencia de la ley de Moisés”, donde explico por qué la
obligación de diezmar sigue vigente hasta el día de hoy.
El espíritu inmundo de
avaricia (Mamon) es un demonio que impide, frena y obstaculiza que los diezmos,
las ofrendas y las primicias fluyan hacia el altar y hacia el alfolí de la
iglesia. Cuando este espíritu inmundo toma el control de la iglesia, los
ingresos de la misma disminuyen sensiblemente.
El
espíritu de avaricia (Mamon)
La avaricia puede ser
definida como el amor al dinero:
1 Timoteo, 6:10 porque
raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se
extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.
Pablo no dice que el
dinero es la raíz de todos los males. Dice que el “amor al dinero” es la raíz
de todos los males y la avaricia es eso: amor al dinero.
La avaricia es una forma
de idolatría:
Colosenses, 3:5 Haced
morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas,
malos deseos y avaricia, que es idolatría;
Y ningún avaro (idolatra)
entrara en el reino de los cielos:
Apocalipsis, 21:8 Pero
los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y
hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago
que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
Este espíritu de avaricia
debe ser discernido lo antes posible. De lo contrario, la angustia comenzara a
ganar el ánimo de los pastores, al ver disminuidos los diezmos (que son su
sustento) y las ofrendas (que puede paralizar alguna obra en marcha dentro de
la iglesia).
El
espíritu de Madian
Cuando este espíritu de
avaricia gana el control de la iglesia, se activa la siguiente maldición de
Dios:
Malaquías, 3:9 Malditos
sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado.
Esta maldición le abre la
puerta a otro espíritu inmundo que se mueve “en matrimonio” con el espíritu de
avaricia y es el espíritu inmundo de Madian.
Madian (los madianitas o pueblo
de Madian), aparece mencionado en la Biblia en Jueces, 6:1-6.
Luego
de la muerte de Josué, Israel abandono los caminos del Señor (cometió
apostasía).
Cuando
Israel conquisto la tierra prometida de Canaán, Dios le había ordenado que
aniquilara a todos los pueblos paganos que la habitaban. Esta orden fue
cumplida parcialmente por Israel, ya que prefirió no aniquilar a algunos
pueblos para convertirlos en tributarios y así obtener riquezas, desobedeciendo
a Dios, quien luego utilizo a estos mismos pueblos para oprimir a Israel por su
permanente desobediencia.
No
obstante, cada vez que Israel se arrepentía, Dios, movido a misericordia,
levantaba, de alguna tribu, un juez que los libertaba. Entre todos los jueces
que levanto Dios, para liberar a Israel del enemigo de turno (en este caso
Madian), encontramos a Gedeón.
Dice
la Biblia (Jueces, 6:6), que “Israel empobrecía a causa de Madian”. Israel
sembraba y, cuando estaba a punto de cosechar, aparecían los madianitas para
destruir y robar las cosechas. Y esto ocurría con la voluntad permisiva de Dios,
a causa de la desobediencia de Israel.
El espíritu inmundo de
Madian sigue activo en nuestros días y, cuando en una iglesia no se diezma
(cuando se desobedece, robando a Dios), este espíritu, permitido por Dios, trae
pobreza, escases y miseria sobre el pueblo de Dios, impidiendo que se reciban las
bendiciones que Dios, en realidad, desea derramar sobre su pueblo.
Primeramente debe
desarraigarse de la iglesia el espíritu inmundo de avaricia (Mamon). Una vez hecho
esto, se desactivara la maldición de Dios de Malaquías 3:9, con lo cual el
espíritu inmundo de Madian podrá ser desalojado sin problemas de la iglesia.
Un pueblo que no diezma
(que roba a Dios) y que no ofrenda, jamás podrá prosperar ni recibir ninguna
bendición de parte de Dios.
Las siguientes son
señales de que estos espíritus (Avaricia o Mamon y Madian) se encuentran activos
dentro de una iglesia local.
El espíritu de avaricia
(Mamon):
[+] provoca, por amor al dinero
(por avaricia), que no se diezme o se diezme menos que lo que corresponde, ni
se ofrende;
[+] provoca, por ende,
una disminución en los ingresos de la congregación;
[+] activa la maldición
de Malaquias, 3:9 atrayendo al espíritu inmundo de Madian;
El espíritu de Madian:
[+] impide que se reciban
las bendiciones que Dios desea derramar sobre su pueblo; y
[+] trae pobreza, escases
y miseria sobre el pueblo de Dios;
De este modo, la iglesia
entra en un círculo vicioso del que no puede salir: por no diezmar (por robar a
Dios), por amor al dinero (por avaricia), viene el espíritu de Madian y, a
causa de Madian, vienen pobreza, escases y miseria y luego, a causas de estas,
diezmar se torna imposible, con lo cual estamos en presencia de un círculo
perverso que se retroalimenta.
Quienes se encuentran
bajo el control del espíritu de avaricia, teniendo trabajo y pudiendo diezmar,
por amor al dinero (por avaricia) no diezman o diezman menos de lo que
corresponde. Al robar a Dios y al activarse, con ello, la maldición de Malaquías,
3:9 lo más probable es que estas personas pierdan sus empleos. A partir de
aquí, por más que se quiera diezmar ya no se puede y es aquí donde tales
personas caen en una espiral sin fin aparente.
Casi todos los pastores
tienen revelación de Dios, motivo por el cual saben perfectamente quien diezma
y quien no en sus congregaciones. Esto evitara que los pastores se vean en la
situación de bendecir a alguien sobre quien pesa una maldición por robar a
Dios. Los pastores no pueden bendecir lo que Dios maldijo.
¿Cuál es la solución?:
[+] arrepentimiento y confesión
del pecado de no diezmar, es decir, de robar a Dios, por avaricia;
[+] hacer un compromiso
con Dios de diezmar como corresponde cuando se obtenga un empleo;
[+] cumplir diligentemente
ese compromiso ni bien se obtenga un empleo;
Oración
contra los espíritus de avaricia (Mamon) y Madian
Señor Jesucristo, te
pedimos perdón por hacer faltar alimento en tu casa y robarte, al no diezmar,
por amor al dinero, lo que tendríamos que haber diezmado.
Señor Jesucristo, con la
autoridad que hay en tu nombre y con el poder que hay en tu sangre, atamos,
reprendemos, echamos fuera, desalojamos a los lugares secos y vacíos al
espíritu inmundo de avaricia (Mamon) y a todos los demonios que vienen con el:
mezquindad, idolatría (amor al dinero) y Madian, que roba las bendiciones que
deseas derramar sobre nosotros.
Atamos a estos demonios y
desatamos al Espíritu Santo y un espíritu de generosidad sobre nuestra iglesia.
Rompemos, quebrantamos,
despedazamos, conquistamos, saqueamos, dejamos inhabitada y convertimos en
anatema, las fortalezas de avaricia, idolatría y Madian y distribuimos sus
bienes.
¿Qué significa “convertir
en anatema”?.
Significa consagrar para
Dios el lugar donde existía la fortaleza destruida, para que nada más,
contrario a Dios, pueda ser construido en ese lugar.
Basado en:
Josué, 6:26 En aquel
tiempo hizo Josué un juramento, diciendo: Maldito delante de Jehová el hombre
que se levantare y reedificare esta ciudad de Jericó. Sobre su primogénito eche
los cimientos de ella, y sobre su hijo menor asiente sus puertas.
Puedes bajar este post como archivo de Word pinchando Aqui o como archivo de Powerpoint pinchando Aqui
Te dejo el video donde predico sobre el tema (el contenido es el mismo que los archivos de Word y Powerpoint y que lo expuesto mas abajo):
Mateo, 24:12 y por
haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.
Es inevitable que en este
mundo complejo, con diferentes niveles sociales, económicos y culturales, todos
nosotros nos causemos ofensas y heridas. Si fallamos en reaccionar con amor y
perdón y guardamos en nuestro espíritu la deuda que el ofensor nos debe, esa
amargura, ese dolor, esa ofensa, nos impedirá amar y orar debidamente. Esto nos
llevara a formar parte de esos muchos cuyo amor, según el Señor, se enfriara.
Muchas veces, las
experiencias dolorosas son permitidas por Dios para enseñarnos a perdonar, a
amar y orar por los que nos ofenden. Cuantas veces oímos decir, aun a los
cristianos: “yo ame pero me correspondieron muy mal” o “yo me comprometí a
servir y abusaron de mi o me rechazaron y por eso no pienso volver”. Estas
personas se retiran de su compromiso sin darse cuenta que su amor se va
enfriando.
Hay muchos que aun van a
la iglesia, leen la Biblia, oran, diezman, pero dentro de sus corazones se han
vuelto distantes y se han apartado poco a poco de otras personas y así se van
apartando de la demostración del amor de Dios.
Jesucristo dijo que en el
mundo vendrían tropiezos, refiriéndose a aquellas cosas que nos harían tropezar
para hacernos caer (la llamada “zancadilla del enemigo”). Ahora bien, hay veces
que personas buenas y siervos o siervas de Dios tienen un día malo y nos causan
tropiezo, con piedrecitas muy pequeñas, por cosas insignificantes (y no por una
roca grande).
No podemos formarnos una
opinión negativa sobre alguien (aunque lo merezca) y darle sitio al enemigo.
Esa opinión puede endurecer nuestro corazón y enfriar nuestro amor y nuestro
compromiso.
Es necesario que aún nos
amemos en nuestras imperfecciones. No hay uno perfecto. No hay alguno sin
falta. No hay nadie sin pecado. Por lo tanto, no podemos permitir que, a causa
de pequeñas faltas o debilidades humanas, el enemigo engrandezca cosas mínimas
para que aparezcan como grandes problemas que enfríen nuestro amor a Dios.
El objetivo de la
“fortaleza del amor frio” es conseguir que haya división en el cuerpo de
Cristo. Nadie puede alcanzar la plenitud del Reino de Dios en la tierra sin
estar comprometido con personas imperfectas a los largo del camino.
Las
siguientes son señales de que esta fortaleza ha sido edificada por satanás
dentro de una iglesia local. Esta fortaleza:
[+] hace que pequeñas
ofensas que podamos sufrir de nuestros hermanos y siervos de Dios aparezcan
como “grandes ofensas”;
[+] endurece nuestro corazón,
enfría nuestro amor y disminuye nuestro compromiso con la obra;
[+] nos desenfoca de la perfección
de Cristo y nos enfoca en nuestra propias imperfecciones;
[+] trae división al
cuerpo de Cristo;
Oración para destruir la
fortaleza de amor frio:
Señor Jesucristo, con la
autoridad que hay en tu nombre y con el poder que hay en tu sangre, atamos,
reprendemos, echamos fuera, desalojamos a los lugares secos y vacíos, todo
espíritu inmundo que enfríe nuestro amor y todo espíritu que venga tras el: falta
de perdón y división.
Atamos todo espíritu
inmundo que enfríe nuestro amor, de falta de perdón y que traiga división y
desatamos al Espíritu Santo sobre nuestra iglesia.
Rompemos, quebrantamos,
despedazamos, conquistamos, saqueamos y convertimos en anatema, la fortaleza
del amor frio y distribuimos sus bienes.
¿Qué
significa “convertir en anatema”?.
Significa
consagrar para Dios el lugar donde existía la fortaleza destruida, para que
nada más, contrario a Dios, pueda ser construido en ese lugar.
Basado
en:
Josué,
6:26 En aquel tiempo hizo Josué un juramento, diciendo: Maldito delante de
Jehová el hombre que se levantare y reedificare esta ciudad de Jericó. Sobre su
primogénito eche los cimientos de ella, y sobre su hijo menor asiente sus
puertas.
Puedes bajar este post como archivo de Word pinchando Aqui o como archivo de Powerpoint pinchando Aqui Te dejo el video donde predico sobre el tema (el contenido es el mismo que los archivos de Word y Powerpoint y que lo expuesto mas abajo):
Daniel, 1:1 En el año
tercero del reinado de Joacim rey de Judá, vino Nabucodonosor rey de Babilonia
a Jerusalén, y la sitió. 1:2 Y el Señor entregó en sus manos a Joacim rey de
Judá, y parte de los utensilios de la casa de Dios; y los trajo a tierra de
Sinar, a la casa de su dios, y colocó los utensilios en la casa del tesoro de
su dios. 1:3 Y dijo el rey a Aspenaz, jefe de sus eunucos, que trajese de
los hijos de Israel, del linaje real de los príncipes, 1:4 muchachos en
quienes no hubiese tacha alguna, de buen parecer, enseñados en toda sabiduría,
sabios en ciencia y de buen entendimiento, e idóneos para estar en el palacio
del rey; y que les enseñase las letras y la lengua de los caldeos. 1:5 Y les
señaló el rey ración para cada día, de la provisión de la comida del rey, y del
vino que él bebía; y que los criase tres años, para que al fin de ellos se
presentasen delante del rey. 1:6 Entre éstos estaban Daniel, Ananías,
Misael y Azarías, de los hijos de Judá. 1:7 A éstos el jefe de los eunucos
puso nombres: puso a Daniel, Beltsasar; a Ananías, Sadrac; a Misael, Mesac; y a
Azarías, Abed-nego.
Cuando Nabucodonosor
invade Jerusalén, en 586 A.C., destruyendo y saqueando el templo, también se llevó
cautivo a Babilonia a un grupo selecto de jóvenes príncipes, entre los cuales
se hallaban Daniel y sus amigos Ananías, Misael y Azarías. Además de ser
instruidos en las letras y la lengua de los caldeos, el rey ordeno también que
se les cambiasen los nombres.
Es así que el jefe de los
eunucos, cumpliendo esta orden del rey “puso a Daniel (que significa “Dios es
mi juez”) Beltsasar (que significa “Bel – dios principal de Babilonia – proteja
su vida”), a Ananías (que significa “el Señor fue clemente”) puso Sadrac (que
significa “siervo de Aku”, es decir, el dios de la luna), a Misael (que
significa “¿Quién es semejante a Dios?”)
puso Mesac (que significa “La sombra del príncipe” o “¿Quién es este?”) y a
Azarías (que significa “”el Señor ayudo”) puso Abed-nego (que significa “siervo
de Nego”, es decir, el dios de la sabiduría o la estrella de la mañana).
¿Para qué ordeno todo
esto Nabucodonosor, es decir, que Daniel y sus amigos fueran instruidos en las
letras y lengua de los caldeos y que se les cambiaran sus nombres hebreos por
nombres babilónicos?. Para que Daniel y sus amigos, que eran muy jóvenes,
pierdan su identidad durante su cautiverio.
Por supuesto que
Nabucodonosor no logro absolutamente nada con Daniel y sus amigos, ya que ellos
no solo se negaron a comer la comida del imperio sino que también rehusaron
inclinarse ante sus dioses.
Lamentablemente no todos
los jóvenes cristianos reaccionan como Daniel y sus amigos. Muchos se dejan
seducir por las modas y la corriente del mundo.
A favor de los jóvenes
cristianos de hoy cabe aclarar que es mucho más difícil ser joven hoy que hace 30 o 40 años atrás. Antes, para ver una película pornográfica había que ser
socio de un video club para alquilarla y había que tener más de 18 años. Hoy
eso se logra con un “clic” en cualquier Smartphone (por básico que sea). Antes,
para tomar una cerveza, había que adquirirla en un supermercado. Hoy, por lo
menos aquí en la Argentina, te la venden en cualquier quiosco de barrio y a
cualquier hora (y teniendo cualquier edad). Lo mismo ocurre con el tabaco.
Antes, para conseguir droga (marihuana, cocaína, etc.), había que ir a
determinados barrios, por lo general marginales, y había que ir con algún
“contacto”. Hoy la droga la distribuyen en la puerta de las escuelas. Ni hablar
del bombardeo visual (con contenido sexual explicito) al que están sometidos no
ya los jóvenes sino todos nosotros, tanto en la calle (con carteles de
publicidad) como en nuestros hogares (con la TV e internet).
Y esto es lo que hace el
espíritu de Nabucodonosor: satanás lo envía contra una iglesia, para que se
lleve cautivos a sus jóvenes, para que sus nombres (que contienen referencias a
Dios) sean cambiados por otros nombres (que contienen referencias a dioses del
mundo) y, de esta manera, pierdan su identidad durante su cautiverio.
Una señal de que este
espíritu se encuentra activo en una iglesia local es cuando, dentro la
congregación, se observan jóvenes que, proviniendo de familias cristianas y aun
congregándose, tienen una manera de vivir y de comportarse que en nada los
diferencia de los jóvenes inconversos del mundo. Ellos están cautivos por este
espíritu y han perdido su identidad en su cautiverio, por lo que sus corazones
se han desviado de la verdad.
El espíritu inmundo de
Nabucodonosor ataca a los jóvenes de una congregación, sobre todo a los que
tienen algún llamado de Dios y en especial a aquellos que pertenecen a la
familia sacerdotal (hijos de pastores).
Oración
contra el espíritu de Nabucodonosor
Señor Jesucristo, con la
autoridad que hay en tu nombre y con el poder que hay en tu sangre, atamos,
reprendemos, echamos fuera y desalojamos violentamente a los lugares secos y vacíos
al espíritu inmundo de Nabucodonosor, que satanás ha enviado contra nuestra
iglesia para llevarse cautivos a nuestros jóvenes y cambiarles el nombre, para
que ellos pierdan su identidad durante su cautiverio y sus corazones se desvíen
de la verdad.
Atamos al espíritu
inmundo de Nabucodonosor y desatamos al Espíritu Santo y un espíritu de consejo
y de temor de Jehová sobre los jóvenes de nuestra iglesia.
Rompemos, quebrantamos,
despedazamos, conquistamos, saqueamos, dejamos inhabitada y convertimos en
anatema la fortaleza del espíritu inmundo de Nabucodonosor y distribuimos sus
bienes.
Oramos, en el nombre de Jesús,
para que el espíritu inmundo de Nabucodonosor suelte la mente de los jóvenes de
nuestra iglesia ahora, para que ellos puedan salir de su cautiverio y volver
sus corazones nuevamente a Dios.
¿Qué
significa “convertir en anatema”?.
Significa consagrar para
Dios el lugar donde existía la fortaleza destruida, para que nada más,
contrario a Dios, pueda ser construido en ese lugar.
Basado en:
Josué,
6:26 En aquel tiempo hizo Josué un juramento, diciendo: Maldito delante de
Jehová el hombre que se levantare y reedificare esta ciudad de Jericó. Sobre su
primogénito eche los cimientos de ella, y sobre su hijo menor asiente sus
puertas.
Puedes bajar este post como archivo de Word pinchando Aqui o como archivo de Powerpoint pinchando Aqui
Te dejo el video donde predico acerca del tema (el contenido es el mismo que los archivos de Word y Powerpoint y que lo expuesto mas abajo):
Introducción
Lo primero que se nos
viene a la mente cuando escuchamos hablar del espíritu de Grecia, por supuesto,
es Grecia y, con ella, los griegos. Grecia y los griegos son sinónimos de
conocimiento, de intelectualidad.
Ya en el ámbito
eclesiástico (de la iglesia), pensamos que el único mal que causa este demonio
o, por lo menos, el más importante, es provocar, en quienes tienen el
ministerio de enseñanza de la Palabra de Dios (los Maestros), la
intelectualización del conocimiento de Dios, obstaculizando, por ende, la
revelación de la Palabra escrita. Esto es cierto.
No obstante, cuando nos
detenemos un poco para estudiar el carácter de este demonio, vemos que la
cantidad de males que desata excede largamente a la mera intelectualización de
la Palabra de Dios.
Pablo de Tarso, el
apóstol, hablo bastante de este espíritu inmundo en su epístola a los Romanos.
La
primera mención en la Biblia
El espíritu de Grecia
fluye aun desde antes de la fundación del mundo y, por supuesto, aun desde
antes de que Grecia existiera como nación, porque este espíritu se manifestó en
satanás cuando se rebeló contra Dios, independizándose de Él. Y este mismo
espíritu de independencia fue el que engaño a nuestros primeros padres, Adán y
Eva, para que también se independizaran de Dios.
No obstante, la primera
mención con nombre y apellido de este espíritu la encontramos en el libro de
Daniel. En Daniel, 10 se nos relata que Daniel entro en ayuno por espacio de
tres semanas (21 días). En el día 24 Daniel tuvo una visión en la que se le
aparece un Varón al que describe de una manera muy similar a como describe Juan
a Jesucristo en el Libro de Apocalipsis. Compárese Daniel, 10:5 con
Apocalipsis, 1:13-15 y se verán las similitudes.
En
esta visión, Daniel, según parece, ve a Jesucristo. Daniel lo ve antes de que
Jesucristo viniera a la tierra, mientras Juan ve a Jesucristo Resucitado.
Otros
de los pasajes que confirman que Daniel tuvo una visión de Jesucristo son los
siguientes:
Daniel, 10:16
Pero he aquí, uno con semejanza de hijo de hombre tocó mis labios.
Daniel,
10:18 Y aquel que tenía semejanza de hombre me tocó otra vez, y me fortaleció,
Sabemos que Jesús dijo de
sí mismo que era el “Hijo del Hombre”.
Se nos habla primeramente
del príncipe de Persia:
Daniel,
10:13 Mas el príncipe del reino de Persia se me opuso durante veintiún días;
pero he aquí Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme, y
quedé allí con los reyes de Persia.
Y luego aparece el
príncipe de Grecia:
Daniel, 10:19 y me dijo:
Muy amado, no temas; la paz sea contigo; esfuérzate y aliéntate. Y mientras él
me hablaba, recobré las fuerzas, y dije: Hable mi señor, porque me has
fortalecido. 10:20 Él me dijo: ¿Sabes por qué he venido a tí? Pues ahora
tengo que volver para pelear contra el príncipe de Persia; y al terminar con
él, el príncipe de Grecia vendrá.
Dos principados se
levantaron en medio de la visión de Daniel. Uno de ellos era el príncipe de
Persia y el otro era el príncipe de Grecia. Se trata de dos espíritus de maldad
que operan en el mundo espiritual. Y son principales (de allí su nombre:
príncipes).
El
príncipe de Persia
El
príncipe de Persia es un demonio que se opone a que las bendiciones de Dios
lleguen. Tú oras y parece que hay un cielo de bronce que no deja subir la
oración. Parece que la oración no ha llegado al Trono de Dios.
Pero
la oración sí ha llegado y seguramente Dios la ha respondido, pero el príncipe
de Persia se está oponiendo para que no venga la respuesta a tu vida. Esta es
la obra del espíritu inmundo de Persia. Siempre que tú tienes oposición en
algo, está actuando, sin dudas, este demonio.
Cuando
finalmente recibes la respuesta, significa que el bloqueo se rompió porque el
príncipe de Persia fue quitado. Pero ahora las Escrituras nos revelan algo más
que interesante: después del príncipe de Persia, el príncipe de Grecia vendrá
(Daniel, 10:20).
Eso
significa probablemente que, unas vez que venzas al príncipe de Persia (una vez
que venzas toda oposición), tengas que luchar en contra del espíritu de Grecia
(tanto a nivel personal como a nivel iglesia).
El príncipe de Grecia
El
espíritu inmundo de Grecia ha estado trabajando por generaciones para que el
reino de Dios no se manifieste en la tierra.
El
espíritu de Grecia representa todo lo que es oposición a lo divino. Mientras
que el príncipe de Persia se opone a que la respuesta de Dios a tus oraciones
llegue a tu vida, el espíritu de Grecia se opone a que lo sobrenatural se
manifieste en lo natural.
El bronce como símbolo de
Grecia en la Biblia
La
Biblia equipara a este tipo de gobierno espiritual demoniaco al bronce. Y, en
las Escrituras, el bronce representa al hombre.
El capítulo 2 del Libro de Daniel, presenta un sueño que tuvo el rey
Nabucodonosor. En este sueño, el rey Nabucodonosor observo una estatua con
cabeza de oro, brazos de plata, vientre de bronce, piernas de hierro y pies de
hierro mezclado con barro.
Y fue revelado a Daniel el significado de sete sueño:
Daniel, 2:19 Entonces el secreto fue revelado a Daniel en visión de
noche, por lo cual bendijo Daniel al Dios del cielo.
Lo que vio Nabucodonosor en su sueño fue una estatua con:
[1] cabeza de oro;
[2] torso (con los brazos cruzados) de plata;
[3] vientre y muslos de bronce;
[4] piernas de hierro; y
[5] pies de hierro mezclado con barro.
Respecto de este sueño que tuvo el rey Nabucodonosor, solo diremos que cada
una de las partes de la estatua, representaba un imperio que habría de dominar
el mundo, en algún momento de la historia: el imperio babilónico (cabeza de
oro), el imperio medo-persa (torso de plata), el imperio griego comandado por
Alejandro el Grande o Magno (vientre y muslos de bronce), el imperio romano
(piernas de hierro) y el ultimo imperio de la historia que comandara el
antiscristo (pies de hierro mezclado con barro).
Si
quieres profundizar el estudio sobre este sueño que tuvo Nabucodonosor, te
invito a que veas el estudio correspondiente en mi blog:
En el sueño de
Nabucodonosor, el imperio griego estaba simbolizado por el vientre y los muslos
de BRONCE.
El
bronce en la Biblia
Isaías,
60:17 En vez de bronce traeré oro, y por hierro plata, y por madera bronce, y
en lugar de piedras hierro; y pondré paz por tu tributo, y justicia por tus
opresores.
Job,
6:12 ¿Es mi fuerza la de las piedras, O es mi carne de bronce?
Isaías,
48:4 Por cuanto conozco que eres duro, y barra de hierro tu cerviz, y tu frente
de bronce,
El
bronce siempre tiene que ver con humanidad, con el hombre. El bronce y lo
humano van de la mano. El bronce también significa dureza, fuerza, resistencia.
Salmos,
107:16 Porque quebrantó las puertas de bronce, Y desmenuzó los cerrojos de
hierro.
El
bronce significa poder:
Jeremías,
1:18 Porque he aquí que yo te he puesto en este día como ciudad fortificada,
como columna de hierro, y como muro de bronce contra toda esta tierra, contra
los reyes de Judá, sus príncipes, sus sacerdotes, y el pueblo de la tierra.
El
bronce también significa riqueza:
Isaías,
60:17 En vez de bronce traeré oro, y por hierro plata, y por madera bronce, y
en lugar de piedras hierro; y pondré paz por tu tributo, y justicia por tus
opresores.
Y
significa, también, falta de amor:
1
Corintios, 13:1 Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor,
vengo a ser como metal que resuena, o címbalo [era de bronce] que retiñe.
El
bronce también se relaciona con pueblos religiosos e inmorales:
Jeremías,
6:28 Todos ellos son rebeldes, porfiados, andan chismeando; son bronce y
hierro; todos ellos son corruptores.
Isaías, 48:4 Por cuanto
conozco que eres duro, y barra de hierro tu cerviz, y tu frente de bronce,
Características
del espíritu de Grecia
El carácter de este
demonio surge de todo lo que hemos dicho hasta ahora:
[+] dureza
[+] fuerza
[+] resistencia
[+] poder
[+] riqueza
[+] falta de amor
[+] religiosidad
[+] inmoralidad
Y esto es lo que
representa la cultura griega:
[+] es una cultura dura;
[+] es una cultura fuerte,
resistente y poderosa;
[+] es una cultura llena
de riqueza;
[+] es una cultura falta
de amor;
[+] es una cultura
religiosa por excelencia: los griegos eran politeístas, es decir, adoraban a
más de un dios y de todo tipo; y
[+] es una cultura
caracterizada por su inmoralidad;
[+]
el espíritu de Grecia es un espíritu independiente:
El espíritu de Grecia es
el encumbramiento de lo humano, poniendo lo humano por encima de Dios. Este espíritu
convence al hombre que es un dios.
Génesis, 3:4 Entonces la
serpiente dijo a la mujer: No moriréis; 3:5 sino que sabe Dios que el día
que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el
bien y el mal.
[+]
el espíritu de Grecia es un espíritu de engaño:
Eva fue engañada porque
el hombre ya era como Dios. Y el hombre, al ser engañado, dejo de ser como Dios.
[+]
el espíritu de Grecia es un espíritu de orgullo por el conocimiento:
Los griegos se
caracterizaron por buscar incansablemente el conocimiento. La cultura griega es
una cultura basada en el conocimiento, en todo lo que tiene que ver con la
mente. Todo lo que tiene que ver con la cultura griega está relacionado con el
intelectualismo y el racionalismo.
La palabra “filosofía”
significa “amor” (filo) al conocimiento (sofia) y la filosofía nació en Grecia,
que es la cuna de la filosofía.
Hoy en día este espíritu
se manifiesta en lo que se conoce como humanismo secular.
Lo único que busca este
humanismo es destronar a Dios de su lugar. Es quitar a Dios del centro de
atención para poner en ese lugar al hombre, como si fuera un dios.
[+]
el espíritu de Grecia es enemigo de la verdad:
En su epístola a los
Romanos (los romanos – admiradores de los griegos - tenían una cultura muy
parecida), Pablo nos advierte acerca de los males que provoca este espíritu de
Grecia.
Este demonio, impulsa a
aquellos a quienes controla a oponerse a la verdad. Pablo habla de los “hombres
que detienen con injusticia la verdad”:
Romanos, 1:18 Porque la
ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los
hombres que detienen con injusticia la verdad; 1:19 porque lo que de Dios
se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. 1:20 Porque las
cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles
desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas,
de modo que no tienen excusa.
Hoy la ciencia busca mil
excusas para desmentir lo sobrenatural. Es el espíritu de Grecia tratando de
confundir la mente del hombre para que no crea en Dios, para que la gente diga:
yo no necesito a Dios porque yo soy un dios.
[+]
el espíritu de Grecia entenebrece (oscurece) la mente:
Romanos, 1:21 Pues
habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias,
sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue
entenebrecido.
El espíritu de Grecia
domina todo lo que tiene que ver con la razón. Esto no significa que la razón y
el conocimiento sean malos, pero el conocimiento sin el espíritu, mata. Como
dice la Escritura:
2 Corintios, 3:6 el cual
asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino
del espíritu; porque la letra mata, más el espíritu vivifica.
No estamos hablando de
que no hay que ir a la universidad porque el conocimiento es pecado.
Preparémonos pero, por sobre todas las cosas, sepamos que el dador del
conocimiento es el Dios creador de los cielos y la tierra. Capacitémonos, pero
para la gloria de Dios
[+]
el espíritu de Grecia impulsa a la desobediencia:
Romanos, 1:22 Profesando
ser sabios, se hicieron necios,
Se hicieron desobedientes
(necios).
[+]
el espíritu de Grecia rebaja lo divino a la condición humana (atribuye a lo
divino el carácter humano):
Romanos, 1:23 y cambiaron
la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible,
de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.
Éticamente hablando, los
dioses griegos en nada eran mejores que los hombres. Para los griegos, sus
dioses no eran mejores que los hombres, porque ellos se consideraban a sí
mismos también dioses. Por eso podemos ver en innumerables historias de la
mitología griega (que no referiremos aquí) como Zeus – el rey del Olimpo -
engaña, viola, mata y traiciona sin remordimientos.
[+]
el espíritu de Grecia fomenta la inmoralidad a causa de la idolatría:
Romanos, 1:24 Por lo cual
también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus
corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos, 1:25 ya
que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las
criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén.
Pablo nos revela también
cual esa la esencia de la idolatría: culto a lo creado y no al Creador. El espíritu
de Grecia fomenta la idolatría. Y por esta razón, Dios entrega a quienes son
controlados por este espíritu, a la inmundicia y a “pasiones vergonzosas”:
Romanos, 1:26 Por esto
Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso
natural por el que es contra naturaleza, 1:27 y de igual modo también los
hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos
con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en
sí mismos la retribución debida a su extravío.
La “pederastia”, tal como
se entendía en la antigua Grecia, era una relación entre un hombre mayor y un joven
adolescente. En Atenas el hombre mayor era llamado “erastés” y
se encargaba de educar, proteger, amar y dar ejemplo a su amado. El joven era
llamado “erómeno” y su retribución al amante era su belleza,
juventud y compromiso.
Existían elaborados
protocolos sociales para proteger a los jóvenes del deshonor asociado a ser
penetrado. Se esperaba que el “erómeno” respetara y honrara al “erastés”, pero
no que lo deseara sexualmente. Aunque ser cortejado por un hombre mayor era
prácticamente una prueba de hombría para los jóvenes, un joven con deseo sexual
recíproco para con su “erastés” debía afrontar un estigma social considerable.
Los antiguos griegos,
fueron los primeros en describir, estudiar, sistematizar y establecer la “pederastia”
como institución social y educacional.
Era un elemento importante de la vida civil, militar, filosófica y artística.
De aquí se derivan el
homosexualismo y el lesbianismo. Muchos países en el mundo ya han aprobado el
matrimonio igualitario entre personas del mismo sexo, llamado el “matrimonio
gay”. Incluso se está aprobando la adopción de niños por estas parejas. Como en
la mente de estas personas solo hay perversidad, lujuria y lascivia, el mundo
le está entregando esos pequeños adoptados a satanás.
De mas esta decir que la
única relación sexual que Dios acepta es la que se da entre un hombre y una
mujer:
Génesis, 1:27 Y creó Dios
al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
Pablo concluye diciendo:
Romanos, 1:28 Y como
ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente
reprobada, para hacer cosas que no convienen;
Una mente reprobada es
una mente que no paso la prueba, que no es aprobada por Dios. Y a esto los
entrego Dios por causa del espíritu de Grecia.
[+]
el espíritu de Grecia incita a aceptar lo “anormal” como “normal”:
No podemos aceptar en
nuestra perspectiva algo diferente a la perspectiva de Dios. El espíritu de
Grecia hace que se vea como normal algo que no lo es.
Isaías profetizo sobre
esto, al decir:
Isaías, 5:20 ¡Ay de los
que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y
de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!
[+]
el espíritu de Grecia desata una gran cantidad de demonios:
Romanos, 1:29 estando
atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad;
llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades; 1:30
murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios,
altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, 1:31 necios,
desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia; 1:32 quienes
habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son
dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que
las practican.
El espíritu de Grecia
desata los siguientes demonios:
[+] injusticia;
[+] fornicación;
[+] perversidad;
[+] avaricia;
[+] maldad;
[+] envidia;
[+] homicidio;
[+] contienda;
[+] engaño;
[+] murmuración;
[+] critica;
[+] aborrecimiento de
Dios;
[+] injuria;
[+] soberbia;
[+] altivez;
[+] desobediencia a los
padres;
[+] necedad;
[+] deslealtad;
[+] falta de amor; y
[+] falta de
misericordia;
[+]
el espíritu de Grecia intelectualiza el conocimiento bíblico y obstaculiza la
revelación de la Palabra de Dios escrita:
En el ámbito de la
iglesia, ataca especialmente a quienes estudian (y enseñan) las Escrituras,
provocando en ellos la intelectualización del conocimiento bíblico,
obstaculizando, por ende, la revelación de la Palabra de Dios escrita. La
Biblia sin el Espíritu Santo, solo filtrada por nuestra mente, es
“bibliolatria”: la idolatría del conocimiento bíblico (el conocimiento se
levanta como un ídolo, al que se le rinde culto).
Consideraciones
finales
Podemos ver la cantidad
de males que desata este demonio, ya no sobre la iglesia sino sobre el mundo
entero.
Al entenebrecer y
oscurecer la mente, este espíritu es el gran responsable de que el evangelio permanezca
aun velado para la mayoría de los hombres quienes, bajo su influencia, no
pueden ver, ni entender la cosas de Dios.
Mientras el espíritu
inmundo del fariseo tergiversa el evangelio para los que están dentro de la
iglesia, el espíritu inmundo de Grecia impide que los que están fuera de la
iglesia puedan acceder a ella.
Como podemos ver, satanás
tiene un demonio preparado para cada circunstancia. Solo el conocimiento y
divulgación del verdadero evangelio, junto con el poder del Espíritu Santo de
Dios, impedirán que logre su cometido.
Oración
contra el espíritu de Grecia
Señor Jesucristo, con la
autoridad que hay en tu nombre y con el poder que hay en tu sangre, atamos,
reprendemos, echamos fuera, desalojamos a los lugares secos y vacíos al
príncipe de Grecia y a todos los demonios que desata: injusticia, fornicación,
perversidad, avaricia, maldad, envidia, homicidio, contienda, engaño, murmuración, critica, aborrecimiento de Dios,
injuria, soberbia, altivez, desobediencia a los padres, necedad, deslealtad,
falta de amor y falta de misericordia.
Atamos al príncipe de
Grecia y a todos los demonios que lo secundan, desatamos el poder del Espíritu
Santo y destruimos el velo con que el espíritu inmundo de Grecia ha cegado el
entendimiento de los incrédulos para que no les resplandezca el evangelio de
Cristo.
Rompemos, quebrantamos,
despedazamos, conquistamos, saqueamos, dejamos inhabitada y convertimos en
anatema la fortaleza del príncipe de Grecia y distribuimos sus bienes.
¿Qué
significa “convertir en anatema”?.
Significa
consagrar para Dios el lugar donde existía la fortaleza destruida, para que
nada más, contrario a Dios, pueda ser construido en ese lugar.
Basado
en:
Josué,
6:26 En aquel tiempo hizo Josué un juramento, diciendo: Maldito delante de
Jehová el hombre que se levantare y reedificare esta ciudad de Jericó. Sobre su
primogénito eche los cimientos de ella, y sobre su hijo menor asiente sus
puertas.