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Juan, 8:32 y conoceréis la verdad, y
la verdad os hará libres.
¿Qué quiso decir nuestro Señor
Jesucristo con esto?.
En primer lugar, debemos establecer
que entendemos por “verdad”. Cuál es esa “verdad” a la que se refirió el Señor:
Juan, 14:6 Jesús le dijo: Yo soy
el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
Jesucristo dijo que la verdad era El.
Juan, 1:1 En el principio era el
Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. 1:2 Este era en el
principio con Dios. 1:3 Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él
nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.
En los versículos anteriores, Juan nos
dice, ademas, que Jesucristo es el Verbo, es decir, la Palabra de Dios y que también
es Dios.
Dios Padre creo a través de la Palabra:
júntese el agua en un solo lugar y descúbrase lo seco, crezca la hierba verde,
sean las aves y las bestias, etc. Si el Padre creo a través de la Palabra y la
Palabra es su Hijo (el Verbo), entonces Jesucristo es co-creador junto con el
Padre (“sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho”).
Hebreos confirma que el universo fue
constituido (creado) por la Palabra de Dios (o sea por Jesucristo):
Hebreos, 11:3 Por la fe entendemos
haber sido constituido el universo por la palabra de Dios.
La “verdad”, entonces, es la palabra
de Dios, la cual se halla contenida en la Biblia (tanto en el Antiguo como en
el Nuevo Testamento). Ahora bien ¿qué es lo que no hace libres?. ¿Solamente la
verdad (la palabra de Dios, la Biblia)?.
No, lo que nos hace verdaderamente
libres es el conocimiento de la verdad, el conocimiento de la palabra de Dios.
Para poner un ejemplo sencillo. ¿En cuántas
casas debe haber una Biblia?. En muchas, seguramente. ¿Podemos decir, por esto,
que los que habitan en esa casa son salvos porque ahí hay una Biblia?. No,
porque lo que hace libres a esas personas es el conocimiento de la Biblia. Si esa Biblia, en esa
casa, jamás es abierta ni leída, no hay libertad posible.
¿De qué nos hace libres el
conocimiento de la Biblia (la verdad, la palabra de Dios)?. De los lazos y de
las trampas de Satanás. Nos libera de la condenación, en suma. ¿Por qué?. Por
esto que dice Pablo:
Romanos, 10:17 Así que la fe es por el
oír, y el oír, por la palabra de Dios.
La FE es por el oír (conocer) la
palabra de Dios, dice Pablo. Y la FE nos salva.
¿Qué es la FE?.
La misma Biblia lo explica:
Hebreos, 11:1 Es, pues, la fe la
certeza de lo que se espera, la
convicción de lo que no se ve.
¿FE en que o en quien?.
Romanos, 10:9 que si confesares con tu
boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los
muertos, serás salvo. 10:10
Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para
salvación.
Pero Pablo va más allá y nos explica cómo
opera verdaderamente la FE:
Efesios, 2:8 Porque por gracia sois salvos por medio de
la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 2:9 no por obras, para que nadie se
gloríe.
Pablo dice: “por gracia sois salvos,
por medio de la fe”. Esto significa que la FE es un medio para salvarnos, pero
no nos salvamos por la FE sino por la gracia.
¿Y qué es la gracia?.
Ezequiel, 33:11 Diles: Vivo yo, dice
Jehová el Señor, que no quiero
la muerte del impío, sino que se vuelva el impío de su camino, y que viva.
Volveos, volveos de vuestros malos caminos; ¿por qué moriréis, oh casa de
Israel?.
Dios no desea que perezca el alma de
ningún hombre, sino que todos procedamos al arrepentimiento
verdadero. La gracia, pues, es esa voluntad permanente de Dios de
reconciliarse con el hombre. Que algo sea por gracia significa, ademas, que es
totalmente inmerecido (no hemos hecho nada para merecerlo).
Romanos, 5:2 por quien también tenemos entrada por la fe a esta
gracia en la cual estamos
firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
Solo aprovecharemos esta GRACIA de
Dios, por la FE. Somos salvos por GRACIA y la FE es el boleto de entrada a esta
GRACIA.
Pero esta gracia no será ilimitada. En
algún momento finalizara y los que hayan rechazado la gracia divina sufrirán la
ira de Dios.
Isaías, 26:21 Porque he aquí que
Jehová sale de su lugar para castigar al morador de la tierra por su maldad
contra él; y la tierra descubrirá la sangre derramada sobre ella, y no
encubrirá ya más a sus muertos.
Efesios, 2:9 no por obras, para que
nadie se gloríe.
Pablo dice que “por gracia sois
salvos, por medio de la fe”. Acto seguido, dice: no seréis salvos por obras,
“para que nadie se gloríe”.
¿Por qué nadie será salvo solo por
obras?.
Porque no hay bueno ni aun uno:
Mateo, 19:16 Entonces vino uno y le
dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna? 19:17 El le
dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno
hay bueno sino uno: Dios. Más si quieres entrar en la vida, guarda los
mandamientos.
Salmos, 14:2 Jehová miró desde los cielos sobre los hijos
de los hombres, Para ver si había algún entendido, Que buscara a Dios. 14:3 Todos se desviaron, a una se han corrompido;
No hay quien haga lo bueno, no
hay ni siquiera uno.
Las mejores obras de los mejores
hombres son, para Dios, nada más que trapos sucios: Isaías, 64:6 Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras
justicias como trapo de inmundicia;
No somos salvos por nuestra obras,
ademas:
a) Para que
nadie diga “me salve porque soy bueno” (para que nadie se gloríe);
b) Porque 1º
Corintios, 1:21 “agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la
predicación”; Dios, en su soberanía, decidió que el hombre seria salvo a través
de la predicación del Evangelio y la práctica de la fe; después de todo
Jesucristo, habiendo muerto por nosotros en la cruz, tiene todo el derecho del
mundo de elegir la forma en que el hombre sea salvo;
c) Para que
nadie pueda “comprar” su salvación; la gente de dinero, al tener más recursos,
puede hacer más “obras” (de caridad) que los pobres; si este fuera el parámetro
para salvarse, los ricos tendrían más chances que los pobres;
Recapitulemos:
1)
Por
gracia de Dios somos salvos (Ezequiel, 33:11);
2) Por
medio de la FE en nuestro Señor Jesucristo (Hebreos, 11:1-3, Efesios, 2:8 y
Romanos, 10:9);
3) La
FE, a su vez, es por el oír (conocer) la palabra de Dios, la cual nos hará
libres (Romanos, 10:17 y Juan, 8:32);
De esta manera somos salvos. Ahora
bien: ¿cuál creen ustedes que será la estrategia de Satanás para impedir
nuestra salvación y seamos condenados juntamente con él?.
Porque Satanás ya ha sido juzgado y su
juicio es inapelable:
Juan, 16:11 y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo [Satanás] ha
sido ya juzgado.
¿Cuál será, entonces, la estrategia de
Satanás para que perdamos nuestra salvación y seamos condenados juntamente con él?.
Atacar el punto 3) mencionado
anteriormente: prostituir el mensaje de nuestro Señor Jesucristo, pervertir la palabra de Dios,
con doctrinas engañosas. La FE es por el oír la palabra de Dios. Si esa palabra
es pervertida y tergiversada, la FE que construyamos no será sobre la base de
la verdad sino sobre la base de la mentira:
Juan, 8:44 Vosotros sois de vuestro
padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el
principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando
habla mentira, de suyo habla; porque es
mentiroso, y padre de mentira.
2 Corintios, 11:13 Porque éstos son falsos apóstoles, obreros
fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo. 11:14 Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como
ángel de luz.
Si el conocimiento de la verdad nos hará
libres, el conocimiento de la mentira, en contrapartida, nos hará esclavos,
esclavos del pecado y de Satanás. La FE que salva, es la que se construye por oír
la palabra de Dios (la verdad). La FE construida por oír la mentira es una FE
que no salva sino que condena (que es lo que busca el enemigo).
Primero Satanás buscara que seas incrédulo
(inconverso, ateo). Si no puede lograr esto, buscara que te de lo mismo que
exista un Dios o no. Luego buscara que, aun creyendo que existe un Dios, seas
un mundano y pecador (un cristiano tibio). Si hasta acá no ha podido lograr
nada de ti, entonces buscara pervertir la Palabra de Dios que te llegue.
Convengamos en que, hasta acá, siempre gana Satanás. Y aquí depende del
conocimiento que tengas de la Palabra de Dios.
Convengamos que lo falso no es, en
esencia, lo “opuesto a la verdad”. Para que lo entiendas voy a ponerte el
siguiente ejemplo. Supongamos que tú quieres falsificar dinero. Si tú haces una
copia burda de los billetes no podrás hacerlos “circular”, porque todo el mundo
se dará cuenta del engaño. Pero si tu, de alguna manera, consigues el papel
original, las tintas y los moldes originales, entonces, la falsedad solo podrá
ser detectada por la ausencia de las marcas especiales (solo visibles a tras
luz) hechas por la “Casa de la Moneda” del país donde circule el billete. La
diferencia, aquí, entre lo verdadero y lo falso se vuelve, entonces, más que
sutil. El conocimiento profundo de la Biblia, se vuelve, entonces, medular.
Por supuesto que si tú buscas
verdaderamente a Dios de todo corazón y comienzas a leer-estudiar la Biblia, el
Espíritu Santo no permitirá que caigas en las garras del diablo.
Juan, 16:13 Pero cuando venga el
Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad;
El Espíritu Santo te dará el conocimiento
y el entendimiento suficiente como para darte cuenta de las mentiras
construidas por Satanás.
1º Timoteo, 4:1 Pero el Espíritu dice
claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe,
escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios;
Pablo dice que los demonios crean
doctrinas. Satanás es el padre de todas las filosofías, de todas las religiones
falsas y de todas las ideologías por las cuales los hombres se han matado unos
a otros.
¿Quiénes son los que van a caer en las
garras del diablo por aceptar un mensaje pervertido?. Los inconversos seguro
que no, porque ellos no leen la Biblia. Van a caer, aquí, aquellos cristianos
que quieran ajustar la Palabra de Dios a sus vidas y no sus vidas a la Palabra
de Dios.
Apocalipsis, 3:15 Yo conozco tus
obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o
caliente! 3:16 Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te
vomitaré de mi boca.
¿A quién le está hablando Jesucristo
en el versículo anterior?. ¿A los inconversos?. No. Les está hablando a los
cristianos “moderados”. Ojala fueses frio (ateo) o caliente (lleno del Espíritu
Santo), dice el Señor. Pero, por cuanto eres tibio, serás vomitado (rechazado).
¿Porque muchos creen en la doctrina de
demonios de la “reencarnación”, cuando la palabra de Dios dice?:
Hebreos, 9:27 Y de la manera que está
establecido para los hombres que mueran
una sola vez, y después de esto el juicio,
¿Por qué muchos llaman al Papa Santo Padre, cuando la palabra de Dios dice?:
Mateo, 23:9 Y no llaméis padre vuestro
a nadie en la tierra; porque
uno es vuestro Padre, el que está en los cielos. 23:10 Ni seáis llamados maestros;
porque uno es vuestro Maestro,
el Cristo.
La palabra “Papa” deriva de la palabra
hebrea “Abba”, que significa “Padre” y solo está reservada a Dios. De aquí que él
Para de Roma, al hacerse llamar “padre”, este pretendiendo usurpar el titulo de
Dios Padre.
Pero también el Papa de Roma intenta
usurpar el lugar del hijo al hacerse llamar “Sumo Pontífice”. Pero la Biblia
dice que el Sumo Sacerdote (Pontífice) no es el Papa:
Hebreos, 4:14 Por tanto, teniendo un
gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios.
Pero esto no es todo. El Papa también
se hace llamar “Vicarius Figli Dei” (representante del Hijo de Dios). Pero la
Biblia nos dice que ese lugar está reservado al Espíritu Santo
Juan, 14:26 Mas el Consolador, el
Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os
enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.
Jesucristo estaba diciendo que el Espíritu
sería enviado “en su nombre” (como su representante) por el Padre.
Como podemos ver, el Papa de Roma nos está
queriendo decir que él es Dios en la Tierra (una blasfemia total). Si los
católicos conocieran la esencia del Evangelio de Hebreos debieran darse cuenta
de estas cosas.
¿Por qué muchos se inclinan ante
estatuas y muñecos (que ni siquiera pueden quitarse ellos mismos el polvo que
les cae del techo), cuando la palabra de Dios dice?:
Éxodo, 20:4 No te harás imagen, ni
ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni
en las aguas debajo de la tierra. 20:5
No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios,
fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la
tercera y cuarta generación de los que me aborrecen;
¿Por qué muchos llaman ‘santo’ a lo
que santifica el hombre, cuando la palabra de Dios dice?:
Lucas, 16:15 Entonces les dijo: Vosotros
sois los que os justificáis a vosotros mismos delante de los hombres; mas
Dios conoce vuestros corazones; porque
lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación.
¿Por qué muchos rinden culto a la
Virgen María y a tantos otros, cuando la palabra de Dios dice?:
Juan, 14:6 Jesús le dijo: Yo soy el
camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
Juan, 14:13 Y todo lo que pidiereis al
Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.
¿Por qué muchos confían en el sistema,
en el mundo y en el hombre, cuando la palabra de Dios dice?:
Santiago, 4:4 ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis
que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera
ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.
Jeremías, 17:5 Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el
hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová.
¿Por qué muchos de nosotros somos
incapaces de indicar a otros lo que está mal (con paciencia y amor), por temor
a no agradar al mundo, cuando la palabra de Dios dice?:
Efesios, 5:11 Y no participéis en las
obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas; 5:12 porque vergonzoso es aun hablar
de lo que ellos hacen en secreto.
Romanos, 14:13 Así que, ya no nos
juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decidid no poner tropiezo u
ocasión de caer al hermano.
Romanos, 14:15 Pero si por causa de la
comida tu hermano es contristado, ya no andas conforme al amor. No hagas que
por la comida tuya se pierda aquel por quien Cristo murió.
¿Por qué muchos predican un evangelio
de prosperidad y bienaventuranza económica ‘si usted acepta a Cristo’, cuando
la palabra de Dios, claramente, dice?:
1 Pedro, 4:12 Amados, no os
sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa
extraña os aconteciese, 4:13 sino
gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que
también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría. 4:14 Si sois vituperados por el nombre
de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa
sobre vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, él es blasfemado, pero por
vosotros es glorificado. 4:15 Así
que, ninguno de vosotros padezca como homicida, o ladrón, o malhechor, o por
entremeterse en lo ajeno; 4:16
pero si alguno padece como cristiano, no se avergüence, sino glorifique a Dios
por ello. 4:17 Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios;
y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no
obedecen al evangelio de Dios? 4:18
Y: Si el justo con dificultad se salva, ¿En
dónde aparecerá el impío y el pecador? 4:19 De modo que los que padecen
según la voluntad de Dios, encomienden sus almas al fiel Creador, y hagan el
bien.
En muchos lugares, en cambio, lo que
se predica es un evangelio de éxito y prosperidad, un evangelio “diluido y
aguachento”, un evangelio de resurrección sin calvario, de promesas sin
demandas.
¿Qué opinara Dios de las riquezas?:
1 Timoteo, 6:10 porque raíz de
todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se
extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.
Mateo, 6:24 Ninguno puede servir a dos
señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y
menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.
Santiago, 5:1 ¡Vamos ahora, ricos!
Llorad y aullad por las miserias que os vendrán. 5:2 Vuestras riquezas están podridas,
y vuestras ropas están comidas de polilla. 5:3
Vuestro oro y plata están enmohecidos; y su moho testificará contra vosotros, y
devorará del todo vuestras carnes como fuego. Habéis acumulado tesoros para los
días postreros. 5:5 Habéis vivido en deleites sobre la tierra, y sido
disolutos; habéis engordado vuestros corazones como en día de matanza.
Empecemos ahora mismo a construir una
vida que nos acerque verdaderamente a nuestro Dios, y no a la inversa
(construir un Dios que se acerque a nuestro estilo de vida).
QUE DIOS LOS BENDIGA A TODOS!!!!