sábado, 31 de marzo de 2012

LA VERDAD NOS HARA LIBRES



Puedes bajar este post como archivo de Word, pinchando aqui Aqui

Juan, 8:32 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.

¿Qué quiso decir nuestro Señor Jesucristo con esto?.

En primer lugar, debemos establecer que entendemos por “verdad”. Cuál es esa “verdad” a la que se refirió el Señor:

Juan, 14:6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.

Jesucristo dijo que la verdad era El.

Juan, 1:1 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. 1:2 Este era en el principio con Dios. 1:3 Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.

En los versículos anteriores, Juan nos dice, ademas, que Jesucristo es el Verbo, es decir, la Palabra de Dios y que también es Dios.

Dios Padre creo a través de la Palabra: júntese el agua en un solo lugar y descúbrase lo seco, crezca la hierba verde, sean las aves y las bestias, etc. Si el Padre creo a través de la Palabra y la Palabra es su Hijo (el Verbo), entonces Jesucristo es co-creador junto con el Padre (“sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho”).

Hebreos confirma que el universo fue constituido (creado) por la Palabra de Dios (o sea por Jesucristo):

Hebreos, 11:3 Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios.

La “verdad”, entonces, es la palabra de Dios, la cual se halla contenida en la Biblia (tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento). Ahora bien ¿qué es lo que no hace libres?. ¿Solamente la verdad (la palabra de Dios, la Biblia)?.

No, lo que nos hace verdaderamente libres es el conocimiento de la verdad, el conocimiento  de la palabra de Dios.

Para poner un ejemplo sencillo. ¿En cuántas casas debe haber una Biblia?. En muchas, seguramente. ¿Podemos decir, por esto, que los que habitan en esa casa son salvos porque ahí hay una Biblia?. No, porque lo que hace libres a esas personas es el conocimiento de la Biblia. Si esa Biblia, en esa casa, jamás es abierta ni leída, no hay libertad posible.

¿De qué nos hace libres el conocimiento de la Biblia (la verdad, la palabra de Dios)?. De los lazos y de las trampas de Satanás. Nos libera de la condenación, en suma. ¿Por qué?. Por esto que dice Pablo:

Romanos, 10:17 Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.

La FE es por el oír (conocer) la palabra de Dios, dice Pablo. Y la FE nos salva.

¿Qué es la FE?.

La misma Biblia lo explica:

Hebreos, 11:1 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.

¿FE en que o en quien?.

Romanos, 10:9 que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. 10:10 Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.

Pero Pablo va más allá y nos explica cómo opera verdaderamente la FE:

Efesios, 2:8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 2:9 no por obras, para que nadie se gloríe.

Pablo dice: “por gracia sois salvos, por medio de la fe”. Esto significa que la FE es un medio para salvarnos, pero no nos salvamos por la FE sino por la gracia.

¿Y qué es la gracia?.

Ezequiel, 33:11 Diles: Vivo yo, dice Jehová el Señor, que no quiero la muerte del impío, sino que se vuelva el impío de su camino, y que viva. Volveos, volveos de vuestros malos caminos; ¿por qué moriréis, oh casa de Israel?.

Dios no desea que perezca el alma de ningún hombre, sino que todos procedamos al arrepentimiento verdadero. La gracia, pues, es esa voluntad permanente de Dios de reconciliarse con el hombre. Que algo sea por gracia significa, ademas, que es totalmente inmerecido (no hemos hecho nada para merecerlo).

Romanos, 5:2 por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.

Solo aprovecharemos esta GRACIA de Dios, por la FE. Somos salvos por GRACIA y la FE es el boleto de entrada a esta GRACIA.

Pero esta gracia no será ilimitada. En algún momento finalizara y los que hayan rechazado la gracia divina sufrirán la ira de Dios.

Isaías, 26:21 Porque he aquí que Jehová sale de su lugar para castigar al morador de la tierra por su maldad contra él; y la tierra descubrirá la sangre derramada sobre ella, y no encubrirá ya más a sus muertos.

Efesios, 2:9 no por obras, para que nadie se gloríe.
Pablo dice que “por gracia sois salvos, por medio de la fe”. Acto seguido, dice: no seréis salvos por obras, “para que nadie se gloríe”.

¿Por qué nadie será salvo solo por obras?.

Porque no hay bueno ni aun uno:

Mateo, 19:16 Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna? 19:17 El le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Más si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos.

Salmos, 14:2 Jehová miró desde los cielos sobre los hijos de los hombres, Para ver si había algún entendido, Que buscara a Dios. 14:3 Todos se desviaron, a una se han corrompido; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.

Las mejores obras de los mejores hombres son, para Dios, nada más que trapos sucios: Isaías, 64:6 Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia

No somos salvos por nuestra obras, ademas:

a)    Para que nadie diga “me salve porque soy bueno” (para que nadie se gloríe);
b)  Porque 1º Corintios, 1:21 “agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación”; Dios, en su soberanía, decidió que el hombre seria salvo a través de la predicación del Evangelio y la práctica de la fe; después de todo Jesucristo, habiendo muerto por nosotros en la cruz, tiene todo el derecho del mundo de elegir la forma en que el hombre sea salvo;
c)  Para que nadie pueda “comprar” su salvación; la gente de dinero, al tener más recursos, puede hacer más “obras” (de caridad) que los pobres; si este fuera el parámetro para salvarse, los ricos tendrían más chances que los pobres;

Recapitulemos:

1)    Por gracia de Dios somos salvos (Ezequiel, 33:11);
2)  Por medio de la FE en nuestro Señor Jesucristo (Hebreos, 11:1-3, Efesios, 2:8 y Romanos, 10:9);
3)   La FE, a su vez, es por el oír (conocer) la palabra de Dios, la cual nos hará libres (Romanos, 10:17 y Juan, 8:32);

De esta manera somos salvos. Ahora bien: ¿cuál creen ustedes que será la estrategia de Satanás para impedir nuestra salvación y seamos condenados juntamente con él?.

Porque Satanás ya ha sido juzgado y su juicio es inapelable:

Juan, 16:11 y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo [Satanás] ha sido ya juzgado.

¿Cuál será, entonces, la estrategia de Satanás para que perdamos nuestra salvación y seamos condenados juntamente con él?.

Atacar el punto 3) mencionado anteriormente: prostituir el mensaje de nuestro  Señor Jesucristo,  pervertir la palabra de Dios, con doctrinas engañosas. La FE es por el oír la palabra de Dios. Si esa palabra es pervertida y tergiversada, la FE que construyamos no será sobre la base de la verdad sino sobre la base de la mentira:

Juan, 8:44 Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.

2 Corintios, 11:13 Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo. 11:14 Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz.

Si el conocimiento de la verdad nos hará libres, el conocimiento de la mentira, en contrapartida, nos hará esclavos, esclavos del pecado y de Satanás. La FE que salva, es la que se construye por oír la palabra de Dios (la verdad). La FE construida por oír la mentira es una FE que no salva sino que condena (que es lo que busca el enemigo).

Primero Satanás buscara que seas incrédulo (inconverso, ateo). Si no puede lograr esto, buscara que te de lo mismo que exista un Dios o no. Luego buscara que, aun creyendo que existe un Dios, seas un mundano y pecador (un cristiano tibio). Si hasta acá no ha podido lograr nada de ti, entonces buscara pervertir la Palabra de Dios que te llegue. Convengamos en que, hasta acá, siempre gana Satanás. Y aquí depende del conocimiento que tengas de la Palabra de Dios.

Convengamos que lo falso no es, en esencia, lo “opuesto a la verdad”. Para que lo entiendas voy a ponerte el siguiente ejemplo. Supongamos que tú quieres falsificar dinero. Si tú haces una copia burda de los billetes no podrás hacerlos “circular”, porque todo el mundo se dará cuenta del engaño. Pero si tu, de alguna manera, consigues el papel original, las tintas y los moldes originales, entonces, la falsedad solo podrá ser detectada por la ausencia de las marcas especiales (solo visibles a tras luz) hechas por la “Casa de la Moneda” del país donde circule el billete. La diferencia, aquí, entre lo verdadero y lo falso se vuelve, entonces, más que sutil. El conocimiento profundo de la Biblia, se vuelve, entonces, medular.

Por supuesto que si tú buscas verdaderamente a Dios de todo corazón y comienzas a leer-estudiar la Biblia, el Espíritu Santo no permitirá que caigas en las garras del diablo.

Juan, 16:13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad;

El Espíritu Santo te dará el conocimiento y el entendimiento suficiente como para darte cuenta de las mentiras construidas por Satanás.

1º Timoteo, 4:1 Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios

Pablo dice que los demonios crean doctrinas. Satanás es el padre de todas las filosofías, de todas las religiones falsas y de todas las ideologías por las cuales los hombres se han matado unos a otros.

¿Quiénes son los que van a caer en las garras del diablo por aceptar un mensaje pervertido?. Los inconversos seguro que no, porque ellos no leen la Biblia. Van a caer, aquí, aquellos cristianos que quieran ajustar la Palabra de Dios a sus vidas y no sus vidas a la Palabra de Dios.

Apocalipsis, 3:15 Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! 3:16 Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.

¿A quién le está hablando Jesucristo en el versículo anterior?. ¿A los inconversos?. No. Les está hablando a los cristianos “moderados”. Ojala fueses frio (ateo) o caliente (lleno del Espíritu Santo), dice el Señor. Pero, por cuanto eres tibio, serás vomitado (rechazado).

¿Porque muchos creen en la doctrina de demonios de la “reencarnación”, cuando la palabra de Dios dice?:

Hebreos, 9:27 Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio,

¿Por qué muchos llaman al Papa Santo Padre, cuando la palabra de Dios dice?:

Mateo, 23:9 Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos. 23:10 Ni seáis llamados maestros; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo.

La palabra “Papa” deriva de la palabra hebrea “Abba”, que significa “Padre” y solo está reservada a Dios. De aquí que él Para de Roma, al hacerse llamar “padre”, este pretendiendo usurpar el titulo de Dios Padre.

Pero también el Papa de Roma intenta usurpar el lugar del hijo al hacerse llamar “Sumo Pontífice”. Pero la Biblia dice que el Sumo Sacerdote (Pontífice) no es el Papa:

Hebreos, 4:14 Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios.

Pero esto no es todo. El Papa también se hace llamar “Vicarius Figli Dei” (representante del Hijo de Dios). Pero la Biblia nos dice que ese lugar está reservado al Espíritu Santo

Juan, 14:26 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho. 

Jesucristo estaba diciendo que el Espíritu sería enviado “en su nombre” (como su representante) por el Padre.

Como podemos ver, el Papa de Roma nos está queriendo decir que él es Dios en la Tierra (una blasfemia total). Si los católicos conocieran la esencia del Evangelio de Hebreos debieran darse cuenta de estas cosas.

¿Por qué muchos se inclinan ante estatuas y muñecos (que ni siquiera pueden quitarse ellos mismos el polvo que les cae del techo), cuando la palabra de Dios dice?:

Éxodo, 20:4 No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. 20:5 No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen;

¿Por qué muchos llaman ‘santo’ a lo que santifica el hombre, cuando la palabra de Dios dice?:

Lucas, 16:15 Entonces les dijo: Vosotros sois los que os justificáis a vosotros mismos delante de los hombres; mas Dios conoce vuestros corazones; porque lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación.

¿Por qué muchos rinden culto a la Virgen María y a tantos otros, cuando la palabra de Dios dice?:

Juan, 14:6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.

Juan, 14:13 Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.

¿Por qué muchos confían en el sistema, en el mundo y en el hombre, cuando la palabra de Dios dice?:

Santiago, 4:4 ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.

Jeremías, 17:5 Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová.

¿Por qué muchos de nosotros somos incapaces de indicar a otros lo que está mal (con paciencia y amor), por temor a no agradar al mundo, cuando la palabra de Dios dice?:

Efesios, 5:11 Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas; 5:12 porque vergonzoso es aun hablar de lo que ellos hacen en secreto.

Romanos, 14:13 Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano.

Romanos, 14:15 Pero si por causa de la comida tu hermano es contristado, ya no andas conforme al amor. No hagas que por la comida tuya se pierda aquel por quien Cristo murió.

¿Por qué muchos predican un evangelio de prosperidad y bienaventuranza económica ‘si usted acepta a Cristo’, cuando la palabra de Dios, claramente, dice?:

1 Pedro, 4:12 Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese, 4:13 sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría. 4:14 Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado. 4:15 Así que, ninguno de vosotros padezca como homicida, o ladrón, o malhechor, o por entremeterse en lo ajeno; 4:16 pero si alguno padece como cristiano, no se avergüence, sino glorifique a Dios por ello. 4:17 Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios? 4:18 Y: Si el justo con dificultad se salva, ¿En dónde aparecerá el impío y el pecador? 4:19 De modo que los que padecen según la voluntad de Dios, encomienden sus almas al fiel Creador, y hagan el bien.

En muchos lugares, en cambio, lo que se predica es un evangelio de éxito y prosperidad, un evangelio “diluido y aguachento”, un evangelio de resurrección sin calvario, de promesas sin demandas.

¿Qué opinara Dios de las riquezas?:

1 Timoteo, 6:10 porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.

Mateo, 6:24 Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.

Santiago, 5:1 ¡Vamos ahora, ricos! Llorad y aullad por las miserias que os vendrán. 5:2 Vuestras riquezas están podridas, y vuestras ropas están comidas de polilla. 5:3 Vuestro oro y plata están enmohecidos; y su moho testificará contra vosotros, y devorará del todo vuestras carnes como fuego. Habéis acumulado tesoros para los días postreros. 5:5 Habéis vivido en deleites sobre la tierra, y sido disolutos; habéis engordado vuestros corazones como en día de matanza.

Empecemos ahora mismo a construir una vida que nos acerque verdaderamente a nuestro Dios, y no a la inversa (construir un Dios que se acerque a nuestro estilo de vida).


QUE DIOS LOS BENDIGA A TODOS!!!!