viernes, 28 de septiembre de 2012

OCULTISMO = DESTRUCCION

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Por el autor del blog:

Quiero hablarles de algo que siempre ha atraído al hombre, por diferentes causas, y siempre ha traído para él, la misma consecuencia: su propia destrucción y la destrucción de otros.

Empecemos por el principio ¿qué es el ocultismo?.

El término ocultismo está tomado del latín “occultus”, que significa “tapar, esconder o aquellas cosas que son ocultas o secretas”. Una breve definición de ocultismo es “la práctica de lograr conocimiento o poderes sobrenaturales fuera del Dios de la Biblia”.

A través de estas prácticas, los ocultistas buscan ejercer influencia en circunstancias presentes o futuras, en la vida de ellos o de otros. También, algunas personas pretenden tener contacto con lo sobrenatural para adquirir poder.

¿Por qué hay tanto interés en el ocultismo?.

Los expertos señalan varios factores:

1)    esta profetizado en la Biblia que, en los últimos tiempos, va a predominar la maldad y habrá un rebrote de las practicas ocultas, todo dentro de un marco de “apostasía” y rechazo deliberado hacia Dios y hacia todo lo que tiene que ver con Dios;
2)    el desencanto con la iglesia y la religión organizada;
3)    la curiosidad (hay una atracción hacia el ocultismo que apela a nuestro interés en lo invisible; muchos comienzan con un juego inofensivo, pero esto suele llevar a más);
4)    hay una búsqueda de poder; las personas quieren tener control sobre el futuro, los espíritus o sobre otras personas.

Entre las prácticas ocultas se encuentran:

a)    el satanismo;
b)    el fetichismo;
c)    las magias blanca y negra;
d)    el espiritismo;
e)    la teosofía;
f)     la adivinación;
g)    la brujería;
h)   la metafísica; y
i)     muchas más.

Categorías de ocultismo:

Hay tres categorías principales en el mundo del ocultismo:

1)    la adivinación;
2)    la magia; y
3)    el espiritismo;

La adivinación es un intento de predecir el futuro y, con él, moldear nuestra vida en consecuencia. Las artes de adivinación incluyen la astrología, el zodíaco, las bolas de cristal, las cartas de tarot, la quiromancia, la numerología y los horóscopos. 

La segunda categoría es la magia o paganismo. Los que están en la magia intentan controlar el presente mediante ceremonias, sortilegios y hechizos. Las artes mágicas incluyen la hechicería, la magia blanca, la brujería, el satanismo, las misas negras y los hechiceros. 

Finalmente, tenemos el espiritismo. La palabra espíritu viene del latín “spiritus”, cuyo equivalente griego es “pneuma” (respiro, soplo, exhalación, soplo vital, espíritu; de aquí viene la palabra “neumático”). El sufijo “ismo” indica doctrina filosófica, religiosa, etc. De ahí tenemos el término espiritismo. Los que están involucrados en el espiritismo intentan comunicarse con los muertos y recibir información o ayuda de ellos. El espiritismo involucra las tablas guija, sesiones de espiritismo, necromancia y fantasmas. También, hay individuos que a través de ritos tienen la facultad de invocar poderes del más allá, que son espíritus malignos, ángeles caídos, o demonios.

Pero ¿qué dice la Biblia de todo esto?. ¿Dice algo?. Por supuesto que sí (y con “nombre y apellido”, como siempre).

En primer lugar, Dios, como el verdadero Padre que es, quiere siempre lo mejor para nosotros, sus hijos. Y, ademas, es celoso. Esta escrito:

Éxodo, 20:4 No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. 20:5 No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, 

Cuando Satanás tuvo el descaro de tentar a Nuestro Señor Jesucristo en el desierto, El le respondió:

Mateo, 4:10 Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.

Por su parte, el Apóstol Pablo nos recomienda pensar en cosas buenas:


Filipenses, 4:8 Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. 

Deuteronomio 18, dice que las prácticas de la hechicería, brujería, adivinación y necromancia son detestables para el Señor y fueron estas prácticas las que motivaron el juicio de Dios sobre los cananeos, utilizando Dios a Israel para aplicar la pena capital a nivel nacional sobre ellos:

Deuteronomio, 18:9 Cuando entres a la tierra que Jehová tu Dios te da, no aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones. 18:10 No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, 18:11 ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. 18:12 Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti. 18:13 Perfecto serás delante de Jehová tu Dios. 18:14 Porque estas naciones que vas a heredar, a agoreros y a adivinos oyen; mas a ti no te ha permitido esto Jehová tu Dios.

Por su parte, en Levítico podemos ver:

Levítico, 19:31 No os volváis a los encantadores ni a los adivinos; no los consultéis, contaminándoos con ellos. Yo Jehová vuestro Dios.

Levítico, 20:6 Y la persona que atendiere a encantadores o adivinos, para prostituirse tras de ellos, yo pondré mi rostro contra la tal persona, y la cortaré de entre su pueblo.

Levítico, 20:27 Y el hombre o la mujer que evocare espíritus de muertos o se entregare a la adivinación, ha de morir; serán apedreados; su sangre será sobre ellos.

Manasés, el Rey de Judá sacrificó a sus hijos en el fuego y practicó la hechicería y la adivinación, provocando la ira de Dios. Leamos los siguientes versículos:

2 Crónicas, 33:1 De doce años era Manasés cuando comenzó a reinar, y cincuenta y cinco años reinó en Jerusalén. 33:2 Pero hizo lo malo ante los ojos de Jehová, conforme a las abominaciones de las naciones que Jehová había echado de delante de los hijos de Israel: 33:3 Porque él reedificó los lugares altos que Ezequías su padre había derribado, y levantó altares a los baales, e hizo imágenes de Asera, y adoró a todo el ejército de los cielos, y les rindió culto. 33:4 Edificó también altares en la casa de Jehová, de la cual había dicho Jehová: En Jerusalén estará mi nombre perpetuamente. 33:5 Edificó asimismo altares a todo el ejército de los cielos en los dos atrios de la casa de Jehová. 33:6 Y pasó sus hijos por fuego en el valle de los hijos de Hinom; y observaba los tiempos, miraba en agüeros, era dado a adivinaciones, y consultaba a adivinos y encantadores: se excedió en hacer lo malo ante los ojos de Jehová, hasta encender su ira.

Era tal abominación por el hecho que Israel tuviera algún tipo de práctica pagana que Dios ordenó que quienes lo hicieran, murieran por ello. Hoy en día no se mata a nadie por practicar ocultismo y dominar los poderes oscuros del mal, pero el principio continúa siendo el mismo: Dios dice que todo esto es abominación para Él.

Aunque actualmente no apedreamos personas, El Señor todavía considera que estas cosas merecen su propia sentencia de muerte. Hasta el punto de que la persona se mata en vida, se contamina y trae consigo maldición para sí misma y sus generaciones venideras. A menos, que se arrepienta y se aparte de su mal camino.

Dios claramente dice que nosotros “Hijos de Dios”, su Pueblo, nada tenemos que ver con ninguna de esas categorías del mundo de lo oculto.

Lo único que trae aparejado la práctica de ocultismo es DESTRUCCION.

Yo sé porque lo digo, porque lo he vivido y, de alguna manera, lo sigo viviendo.

No practiquen ocultismo, en ninguna de sus formas. Y traten de acercarse a Dios, todo lo que puedan.




QUE DIOS LOS BENDIGA A TODOS!!!