Puedes bajar este post como archivo de Word, pinchando Aqui
Por el autor del blog:
Me veo en la obligación de hablar
nuevamente sobre el arrebatamiento o rapto de la iglesia de Cristo, porque:
a) Es
un evento totalmente distinto (y anterior) a la segunda venida de nuestro Señor
Jesucristo;
b) Creo
que, en efecto, ocurrirá en
breve tiempo; y
c) Los que no participemos de este evento glorioso, tendremos que ver con nuestro
propios ojos y padecer con nuestros propios cuerpos y con todos nuestros
sentidos todas las calamidades que están descriptas en el libro de Apocalipsis;
Recordemos lo que es el Rapto o Arrebatamiento de la iglesia:
¿Hablo alguna vez Nuestro Señor Jesucristo, mientras piso la Tierra, a sus discípulos, acerca de este evento directamente?.
Veamos:
El rapto o arrebatamiento de la iglesia es la traslación de millones de personas vivas de la tierra a los cielos, en los días venideros y está acompañado por otro evento paralelo: la resurrección previa de todas aquellas personas que, antes de morir, pidieron perdón a Dios por sus pecados, aceptando a Jesús como su Señor y Salvador, en suma, todas aquellas personas que lo amaron y lo esperaron aunque la muerte se les anticipo. O sea, tanto los muertos en Cristo (serán resucitados) como los que se encuentren vivos (serán “transformados”) serán llevados al cielo, en un pestañear e inmediatamente comenzara la Gran Tribulación. Nadie sabe la hora ni el día del rapto o arrebatamiento de la iglesia, pero, los que somos “pre-tribulacionistas” (rapto antes de la tribulación de 7 años) en cuanto a la época en que ocurrirá dicho evento, creemos que inmediatamente que la iglesia es raptada comienzan los últimos 7 años de la historia del gobierno del hombre en la tierra.
¿Hablo alguna vez Nuestro Señor Jesucristo, mientras piso la Tierra, a sus discípulos, acerca de este evento directamente?.
Veamos:
Según el Evangelio de Juan, Nuestro
Señor Jesucristo dijo esto:
Juan, 14:1 No se turbe vuestro
corazón; creéis en Dios, creed también en mí. 14:2
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera
dicho; voy, pues, a preparar
lugar para vosotros. 14:3 Y
si me fuere y os preparare lugar, vendré
otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también
estéis.
En el Evangelio de Lucas, a su vez,
nos encontramos con esto:
Lucas, 21:36 Velad, pues, en todo
tiempo orando que seáis
tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán,
y de estar en pie delante del Hijo del Hombre.
Por su parte, en sus cartas o
epístolas, Pablo de Tarso dice lo siguiente:
1 Corintios, 15:51 He aquí, os digo un misterio: No todos
dormiremos; pero todos seremos
transformados, 15:52 en un
momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la
trompeta, y los muertos serán
resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.
Pablo dice aquí que estaba revelando
un “misterio”. Esto quiere decir que Jesucristo no hablo abiertamente del rapto
a sus discípulos. El Evangelio de Juan habla de que nuestro Señor Jesucristo
vendría otra vez y nos tomaría para sí mismo, en tanto que el Evangelio
de Lucas habla de orar, en todo tiempo, para que seamos dignos de escapar de todas las calamidades que vendrán.
Dice “escapar”, no “soportar o padecer”. Se habla de escapar pero no se nos
dice “como”. Recién el misterio fue revelado a través de Pablo.
Gálatas, 1:11 Mas os hago saber,
hermanos, que el evangelio
anunciado por mí, no es según hombre; 1:12
pues yo ni lo recibí ni lo
aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo.
En otra de sus cartas, Pablo amplia
este “misterio”:
1
Tesalonicenses, 4:15 Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que
habremos quedado hasta la venida del Señor, no
precederemos a los que durmieron. 4:16
Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de
Dios, descenderá del cielo; y los
muertos en Cristo resucitarán primero. 4:17 Luego nosotros los que vivimos, los
que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en
las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre
con el Señor.
En “esta venida”, nuestro Señor
Jesucristo se reúne con nosotros “en el aire”, es decir, no toca tierra. Esta
no es su “segunda venida”. Este evento es anterior a su “segunda venida”. Su
“segunda venida” esta descripta en el libro de Apocalipsis:
Apocalipsis, 19:11 Entonces vi el
cielo abierto; y he aquí un
caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con
justicia juzga y pelea. 19:13
Estaba vestido de una ropa
teñida en sangre; y su nombre es: EL
VERBO DE DIOS.
Apocalipsis, 19:14 Y los ejércitos celestiales,
vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le
seguían en caballos blancos. 19:15 De su boca sale una espada aguda,
para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y
de la ira del Dios Todopoderoso. 19:16 Y en su vestidura y en su muslo
tiene escrito este nombre: REY
DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES. 19:17
Y vi a un ángel que estaba en pie en el sol, y clamó a gran voz, diciendo a
todas las aves que vuelan en medio del cielo: Venid, y congregaos a la gran
cena de Dios, 19:18 para que
comáis carnes de reyes y de capitanes, y carnes de fuertes, carnes de caballos
y de sus jinetes, y carnes de todos, libres y esclavos, pequeños y grandes. 19:19
Y vi a la bestia, a los reyes
de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para guerrear contra el que montaba el
caballo, y contra su ejército. 19:20 Y la bestia fue apresada, y con
ella el falso profeta que
había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que
recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos
dentro de un lago de fuego que arde con azufre. 19:21 Y los demás fueron muertos con la espada que
salía de la boca del que montaba el caballo, y todas las aves se saciaron
de las carnes de ellos.
Está claro que nuestro Señor
Jesucristo no viene aquí a reunirse con nadie en el aire (lo que dice Pablo),
sino que viene directamente a pelear contra el anticristo (y el falso profeta)
y vencerlos.
Continúa Pablo hablando sobre el
evento del rapto o arrebatamiento:
1 Tesalonicenses, 5:1 Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones,
no tenéis necesidad, hermanos, de que yo os escriba. 5:2 Porque vosotros sabéis
perfectamente que el día del
Señor vendrá así como ladrón en la noche;
Pablo dice que el día del Señor vendrá
“como ladrón en la noche”.
Pero Apocalipsis dice que todo ojo le vera.
Apocalipsis, 1:7 He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le
verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán
lamentación por él. Sí, amén.
Apocalipsis 1:7 habla de la “segunda
venida”. Pablo habla del rapto. En el rapto de la iglesia, nadie conoce el día
y la hora (solo Dios: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo). Los “tiempos y
las ocasiones” que no se conocen son los relativos al rapto de la iglesia
(aquí, el Señor vendrá como “ladrón en la noche”).
Retomemos lo que dice Pablo en 1
Tesalonicenses:
1 Tesalonicenses, 5:1 Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones,
no tenéis necesidad, hermanos, de que yo os escriba. 5:2 Porque vosotros sabéis
perfectamente que el día del
Señor vendrá así como ladrón en la noche;
No obstante, a pesar de no conocer los
“tiempos y las ocasiones” en que ocurrirá el rapto de la iglesia, a Pablo le
fue revelada una señal profética (Amos, 3:7 Porque no hará nada Jehová el
Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas):
Pablo nos advierte:
1 Tesalonicenses, 5:3 que cuando digan: Paz y seguridad,
entonces vendrá sobre ellos
destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán.
Pablo dice: cuando digan “paz y seguridad”. No dice cuando la
consigan. ¿Quiénes?. Los reyes de la tierra.
En el siguiente video, veras (y
escucharas) a Benjamín Netanyahu (primer ministro israelí), a Barak Obama, a
Tony Balir, a Hilary Clinton, a Ban Ki-moon (Secretario General de la ONU), en
suma los ‘líderes del mundo’, decir, una y otra vez, “paz y seguridad” (peace
and security):
O sea: el rapto o arrebatamiento esta
cerca.
Ahora, otra revelación impresionante
acerca del porque la iglesia no estará en la tierra cuando Dios derrame su ira
sobre sus moradores.
1 Tesalonicenses, 5:9 Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar
salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo,
Cuando Pablo hablo del rapto en 1
Tesalonicenses, 4:15 dijo: “Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor”.
Pero como vimos Jesucristo, mientras estuvo en la tierra, no hablo abiertamente
del rapto. A que palabras del Señor podría estarse refiriendo Pablo. ¿Podremos
encontrar indicios del rapto de la iglesia en el AT por ejemplo?.
La respuesta es SI:
Isaías, 26:19 Tus muertos vivirán; sus cadáveres
resucitarán. ¡Despertad y cantad, moradores
del polvo! porque tu rocío es cual rocío de hortalizas, y la tierra dará
sus muertos.
Pablo dijo que los muertos en Cristo
resucitaran primero (no precederemos a los que durmieron).
Isaías, 26:20 Anda, pueblo mío, entra en tus
aposentos, cierra tras ti tus puertas; escóndete un poquito, por un momento, en tanto que pasa la indignación.
¿Escondernos donde, mientras pasa la
indignación de Dios?.
¿Serán las moradas de las que hablo
nuestro Señor en el Evangelio de Juan?:
Juan, 14:2 En la casa de mi Padre muchas
moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para
vosotros. 14:3 Y si me fuere
y os preparare lugar, vendré
otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también
estéis.
Isaías, 26:21 Porque he aquí que Jehová sale de su lugar para
castigar al morador de la tierra por su maldad contra él; y la
tierra descubrirá la sangre derramada sobre ella, y no encubrirá ya más a sus
muertos.
Nótese, además, la diferenciación que
se hace entre “pueblo mío” (escóndete un poquito mientras pasa la indignación)
y el “morador de la tierra” (Jehová sale de su lugar para castigarlo por su
maldad contra él).
QUE DIOS LOS BENDIGA A TODOS!!!