lunes, 27 de junio de 2016

TIEMPO CRONOS Y TIEMPO KAIROS



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En el griego bíblico los términos más usados para tiempo son: Cronos y Kairos. Veamos el significado de éstas palabras:

Cronos: lapso de tiempo, duración de tiempo. Raíz de la palabra cronometro y sus derivados.

Hablamos del tiempo terrenal, que se puede medir. Dios estableció con la creación el sol, la luna y las estrellas para medir los tiempos terrenales (Génesis, 1:14-18), y por eso las unidades de medida de nuestro tiempo: milenio, siglo, año, mes, día, horas, etc. Es el tiempo del hombre.

Kairos: medida correcta, ocasión, período definido, tiempo oportuno, tiempo favorable, momento señalado y preciso.

Cronos marca cantidad, Kairos calidad, Romanos, 5:6. Kairos es el tiempo oportuno y diseñado desde el cielo, dónde Dios interviene en la vida de los hombres de una manera sobrenatural y poderosa. Tiempo diseñado en el cielo, que se manifiesta en la tierra, para bendición de los hombres. Aquí debemos velar y estar preparados para los cambios de Dios, como cuando el maná dejo de caer.

En el tiempo cronos de los hombres, podemos concluir a veces, que Dios se está tardando con cierta respuesta o milagro, pero Dios sabe qué, cuándo y cómo lo hace. Por ejemplo, María, la hermana de Lázaro, dijo a Jesús: “Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto” y luego Marta la otra hermana le dijo: “Señor, hiede ya, porque lleva cuatro días”, pero Jesús dijo: “No te he dicho que si crees veras la gloria de Dios?. Entonces los milagros o intervenciones divinas no ocurren cuando queremos o esperamos, sino en el kairos, es decir en el tiempo de Dios.

Reflexión final: Dios tiene todo en sus manos. Él no se tarda, y tampoco llega antes, él sabe cómo y cuándo hacer las cosas. Nosotros debemos seguirle y amarle con todo nuestro corazón, confiando en su bondad y poder.




QUE DIOS LOS BENDIGA A TODOS!!!

sábado, 25 de junio de 2016

LAS FALSAS DOCTRINAS



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Introducción

1 Timoteo, 4:1 Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios;

Según el versículo anterior, los demonios crean doctrinas, es decir, doctrinas contrarias a la Palabra de Dios y esto llegara a su “clímax” conforme se vaya acercando el fin de los tiempos.

¿Qué es una doctrina?. Una “doctrina” puede ser definida como el “conjunto de ideas, enseñanzas o principios básicos defendidos por un movimiento religioso, ideológico, político, etc.”. La “doctrina bíblica”, entonces, puede ser definida como el “conjunto de ideas, enseñanzas o principios emanados de Dios y transmitidos por El a la humanidad a través de reyes, profetas, su Hijo Jesucristo y los Apóstoles”.

Dios nos ha hablado, entonces, a través de los reyes y profetas del AT, a través de su Hijo y finalmente a través de los Apóstoles del NT:

Lucas, 16:16 La ley y los profetas eran hasta Juan; desde entonces el reino de Dios es anunciado, y todos se esfuerzan por entrar en él.

Hebreos, 1:1 Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, 1:2 en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; 

2 Pedro, 1:19 Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones; 1:20 entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, 1:21 porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.

Satanás es mentiroso y padre de mentira (Juan, 8:44), es decir, es el creador de todo argumento que se levanta contra la Palabra de Dios (que es la Verdad). El diablo es el autor intelectual de todas las ideologías y corrientes de pensamiento (que conducen inevitablemente al ateísmo) y religiones falsas (que fomentan una fe que no salva). Por todas estas "ideas" los hombres se han matado entre sí, desde siempre.

Cuando Satanás no puede lograr que los hombres se distraigan con sus mentiras (ideologías y corrientes de pensamiento [que conducen al ateísmo] y religiones falsas [que fomentan una fe que no salva]) entonces tratara de infiltrar el verdadero Evangelio de Cristo, creando "doctrinas de demonios".

Ana Méndez explica este proceso de envilecimiento de la verdad del Evangelio:

"Es importante recalcar que lo falso no es lo visiblemente opuesto a la verdad, sino una copia lo más parecida a ella, pero cuya esencia es la mentira y conduce inevitablemente al error. Por ejemplo, tomemos un billete falsificado. Si el que lo fabrico hiciese una reproducción totalmente diferente al verdadero, jamás podría engañar a nadie. Si, en cambio, logra robar el papel moneda, las tintas y los moldes originales, lo único por lo que se descubriría su falsedad seria por el número de serie y por las marcas especiales sensibles a ciertos rayos, con que los marca el banco emisor de billetes. Este, precisamente, es el principio de lo falso: usar la verdad hasta donde le sea posible para atraer a aquellos que más o menos creen conocerla. Una vez teniendo su confianza, es fácil introducir subrepticiamente un concepto falso que desvirtúe y cambie la esencia del mensaje".

Como veremos a continuación, es tal el poder de la Palabra de Dios que, normalmente, no hace falta más que un versículo para refutar cada falsa doctrina elaborada por Satanás y sus demonios.

Caín es “hijo del diablo”

En mi largo peregrinar a través de la web, sobre todo al principio de mi aventura (hace ya mas de 10 años), buscando información para estudiar y comprender la Biblia, he leído las más disparatadas doctrinas. Una de ellas sostiene que la serpiente (en verdad, Satanás) no solo convenció a Eva de comer el fruto del árbol prohibido de la ciencia del bien y del mal sino que, además, tuvo relaciones sexuales con ella con lo cual Caín literalmente sería el hijo de Satanás.

Esto está claramente refutado por el siguiente versículo:

Génesis, 4:1 Conoció Adán a su mujer Eva, la cual concibió y dio a luz a Caín, y dijo: Por voluntad de Jehová he adquirido varón.

Por lo general, en la Biblia se emplea el verbo "conocer" para referirse a la relación marital y sexual.


La reencarnación

Otro ejemplo muy habitual de doctrina de demonios es la doctrina de la reencarnación. Este error ha llegado a afectar aun a algunos cristianos. Esta doctrina dice que los hombres mueren y reencarnan una y otra vez, hasta que su alma se perfecciona y no reencarna mas, al haber ido abandonando, vida tras vida, las pasiones carnales. En primer lugar, si esto fuera cierto, teniendo en cuenta que los hombres han venido reencarnando desde el principio, una y otra vez, debiéramos estar viviendo hoy en un mundo casi perfecto. Pero la realidad muestra que el mundo hoy, como nunca, está dominado por las pasiones carnales, la avaricia y la insolidaridad (entre otras tragedias). O sea, que esta doctrina se cae sola por aplicación del sentido común.

El temor a la muerte, en el mejor de los casos, o el amor al mundo y a las pasiones carnales en la mayoría de las situaciones, puede llevar a una persona (aun cristiana) a creer en esta doctrina. Pero la Biblia expone su falsedad. Creer que para llegar al cielo solo hay que reencarnar una equis cantidad de veces nos lleva a preguntarnos entonces ¿para que murió Cristo en la cruz?.

Abrazar la doctrina de la reencarnación implica:

[1] vaciar de propósito la cruz de Cristo; y

[2] amar el mundo y aborrecer el reino de Dios;

Por estas dos causas, aun creyendo el resto de la Biblia, las personas que abracen esta doctrina se irán al infierno.

Detrás de todo argumento que:

[a] aun otorgándole estatus de profeta, avatar o maestro (entre otros) ponga en duda la divinidad de Jesucristo; o

[b] insinúe que existen otras alternativas para llegar al cielo, vaciando de propósito la cruz de Cristo;

Están siempre Satanás y sus mentiras.

La Biblia expone la mentira de la doctrina de la reencarnación al decir:

Hebreos, 9:27 Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio.

Obviamente este versículo echa totalmente por tierra la (falsa) doctrina de la reencarnación, tan popular no solo en las (falsas) religiones orientales sino también en los círculos iniciáticos (la masonería) y todo lo que es la Nueva Era.

Respecto de la doctrina de la reencarnación, Ana Méndez cita el testimonio de una persona que recibió una revelación del Espíritu Santo sobre el origen de la supuesta reencarnación:

"En aquellos tiempos en que yo estaba en esos caminos, creía en la reencarnación. Cuando comencé a caminar con el Señor Jesucristo y conocí su palabra, que dice que el hombre muere una vez y después de esto el juicio, le pedí que me dijera de que manera podía yo enseñarle a la gente que creía en la reencarnación ya que esta no era la verdad. Una día, mientras yo lavaba los platos en mi casa, me hablo el Espíritu Santo y me dijo: mira, el espíritu del hombre es eterno, por lo tanto los espíritus inmundos (demonios) también lo son. Cuando el hombre muere, su espíritu vuelve a Dios que lo dio. El espíritu inmundo necesita un cuerpo físico para habitar y manifestarse y dice la palabra que cuando este sale del hombre (sea por su muerte o por liberación), vaga, buscando un lugar donde habitar (Mateo, 12:43-45). Entonces lo que sucede es que estos espíritus inmundos han conocido a distintas personas durante muchas épocas y luego vienen y le dicen a aquella en quien ahora habitan que esta tuvo vidas pasadas, señalándole nombres, lugares y situaciones. El diablo es un mentiroso y la reencarnación es una de sus grandes falsedades".

El infierno esta “vacío” o “inoperante”

Otro de los disparates doctrinales con los que me he topado es el que dice que “el infierno, ahora, esta vacio o inoperante”, es decir, “en el infierno ahora no hay nadie, ningún alma de ningún hombre, ya que (todos) los muertos están esperando el juicio ante el Gran Trono Blanco (Apocalipsis, 20:11-15) para ser juzgados”.

Esto es una “barrabasada” por varias razones:

[1] En Lucas, 16:19-31 Jesucristo cuenta la historia (real, no una parábola) de Lázaro el mendigo y el hombre rico en el “seno de Abraham”. La historia es sencilla y tiene dos personajes: un mendigo, que vivía a la intemperie, justo a la entrada de la casa de un hombre rico, que jamás le ofreció ayuda y que vivía en deleites. Mueren los dos y, mientras el mendigo va al “seno de Abraham” (un lugar en el mismo infierno - el primer paraíso - destinado a los justos muertos antes del sacrificio de nuestro Señor Jesucristo en la cruz), el rico va directo al infierno. Ambos lugares estaban cerquita, ya que el rico, estando en el infierno (atormentado en llamas) podía hablar con Abraham y, además, podía ver también a Lázaro, el mendigo.

[2] Aunque no es el tema de este post, habrá resurrección de muertos. La iglesia (los muertos en Cristo a lo largo de la era de la iglesia) resucitara en el rapto de iglesia (1 Corintios, 15:51-52, 1 Tesalonicenses, 4:15-17). Los muertos antes de Cristo (los justos del AT) resucitaran luego de la Gran Tribulación, en la Segunda Venida de Cristo (Daniel, 12:1-2). Los “santos de la Tribulación” (los mártires de - los que mueran durante - la Tribulación) resucitarán también luego de la Gran Tribulación, en la Segunda Venida de Cristo pero por aplicación de Apocalipsis, 20:4. Los únicos que resucitaran al final del reinado milenial (de 1000 años) de Cristo son los justos muertos durante ese reinado milenial y todos los impíos muertos a los largo de toda la historia (los malos resucitan todos juntos aquí). Estos dos grupos solamente enfrentaran el juicio ante el Gran Trono Blanco de Apocalipsis, 20:11-15. Apocalipsis, 20:15 dice: “Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego”. Los que no se hallaran inscriptos en el libro de la vida son los impíos muertos a los largo de toda la historia ya que los justos muertos durante el reinado milenial (los únicos justos que resucitan aquí y que enfrentan el juicio ante el Gran Trono Blanco) si se encontrarán inscriptos en el libro de la vida. De otra manera, Apocalipsis, 20:15 no haría esa aclaración y diría algo así como “y todos los que enfrentaron el juicio ante el Gran Trono Blanco fueron lanzados al lago de fuego”. O sea: va a haber quienes enfrenten el juicio ante el Gran Trono Blanco y si se hallaran sus nombres inscriptos en el libro de la vida.

[3] Respecto del juicio ante el Gran Trono Blanco, Apocalipsis, 20:13 dice: “Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras”. La palabra griega “Hades” es equivalente a la palabra hebrea “Seol” y ambas son utilizadas para referirse al infierno. Apocalipsis, 20:13 dice que la muerte y el Hades (el infierno) entregaron los muertos que había en ellos. ¿Para qué?. Para ser juzgados ante el Gran Trono Blanco (Apocalipsis, 20:11-15). Si el infierno (Hades) entrego muertos que había en el, era porque esos muertos estaban ahí.

Como podemos ver, tanto el relato de Jesucristo sobre el “seno de Abraham” (Lucas, 16:19-31) como el pasaje de Apocalipsis, 20:13 echan por tierra el disparate doctrinal de que “infierno esta vacio”. Es más, solo con Apocalipsis, 20:13 (sin ayuda de nada mas) alcanza para refutar esta doctrina detrás de la cual no puede estar otro que Satanás.

La doctrina luciferina

El clímax de 1 Timoteo, 4:1 lo veremos cuando, en pleno gobierno del anticristo, se propague la “doctrina luciferina”.

Jack Kelley, el reconocido ensayista bíblico, lo explica maravillosamente bien:

Hay una creencia que siempre ha circulado y es tan antigua como la humanidad, pero que en los últimos días llegará a ser una religión que engañará a casi todas las personas. Esta se llama la “doctrina luciferina” (sustentada por los masones), y el entenderla nos ayudará a explicar porqué el mundo no se vuelve a su Creador en ese momento, el cual es el peor momento en la historia humana.

La “doctrina luciferina” se llama así, por supuesto, por Lucifer, un nombre en latín que significa el “portador de luz”. Esta doctrina sostiene que Lucifer es el Ángel de Luz, el buen tipo que está tratando de iluminar a la gente del mundo para prepararla para la evolución espiritual necesaria que traerá la paz a toda la humanidad. Según esta doctrina, nuestra evolución física ha terminado y todo lo que necesitamos hacer ahora es liberarnos de las ataduras del pensamiento Judeo-Cristiano para poder completar nuestra evolución espiritual y así entrar en la tan esperada era utópica (este es el pilar de la Nueva Era).

Pero Lucifer está siendo obstaculizado por el malo de Adonaí (en hebreo Señor) Quien, junto con Sus seguidores, está trabajando para frustrar el gran plan de Lucifer, previniendo de manera efectiva nuestra evolución espiritual. Para que la humanidad pueda llegar a esta Utopía, todas las personas que insisten en aferrarse a su obsoleta fe judeo-cristiana tienen que ser eliminadas.

La Gran Tribulación está caracterizada por la “doctrina luciferina” como el último gran esfuerzo del malo de Adonaí de destruir al “portador de luz” de la humanidad y prevenir nuestra ascensión a la Utopía, al mantenernos atados a Él.

Después de la desaparición de la iglesia (por el rapto), la Verdad estará muy escasa en la Tierra y todo el mundo será engañado al creer en esta “doctrina luciferina”, tal y como Pablo advirtió que sucedería (2 Tesalonicenses 2:9-12).

2 Tesalonicenses, 2:9 inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, 2:10 y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. 2:11 Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, 2:12 a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia.

Así que naturalmente al creer que el Señor es el tipo malo, todas estas personas adoran a Lucifer con más intensidad, esperando que él sea quien prevalezca y ponga fin a sus sufrimientos (Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte… Proverbios 14:12). Por supuesto, Lucifer es también ampliamente conocido como Satanás o el diablo.

Todo lo anterior será cada vez más habitual conforme nos acerquemos a los últimos días. La segunda venida de Cristo (en sus dos fases: el rapto de la iglesia y su segunda venida propiamente dicha al final de los 7 años de la Tribulación) será precedida por una mayor dosis de satanismo, espiritismo, ocultismo, posesión de espíritus malos y engaño demoniaco, en el mundo y en la iglesia.

La única garantía de no caer en el engaño es la absoluta fidelidad a Dios y a la Biblia.


QUE DIOS LOS BENDIGA A TODOS!!!

domingo, 19 de junio de 2016

LA PENA DE MUERTE Y LA BIBLIA


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Te dejo el video donde predico acerca de este tema (el contenido del video es el mismo que el expuesto mas abajo):





Introducción

Vamos a estar analizando pasajes tanto del AT como del NT y veremos que opina Dios al respecto. En la mayoría de los países desarrollados existe la pena capital para los homicidas intencionales. Quizá el caso más emblemático es el de EEUU. Muchas veces, quienes habitamos en países subdesarrollados vemos esta práctica como inhumana y arbitraria, preguntándonos ¿quién es el hombre para quitar la vida a otro hombre?.

Muchos cristianos todavía se preguntan (yo mismo me lo pregunte alguna vez) si corresponde o no la pena de muerte para todos aquellos que hayan quitado la vida a otra persona. ¿Corresponde o no, en definitiva, la pena de muerte para los homicidas?. ¿Cómo hacemos para conciliar al Dios de perdón y amor redentor que predicamos con la institución de la “pena capital”?.

Desde que nos convertimos en cristianos, la Palabra de Dios (la Biblia) pasa a ser “nuestra ley”, sin importar lo que “las leyes de los hombres” digan respecto al tema en cuestión. Esto no significa que los cristianos tengamos que rebelarnos contra las disposiciones gubernamentales del mundo y los gobiernos. De hecho es un mandato de Dios obedecer a las autoridades de turno, porque las mismas han sido puestas, ya sea para bendición o maldición, por Dios.

1 Pedro, 2:13 Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior, 2:14 ya a los gobernadores, como por él enviados para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen bien.

Romanos, 13:1 Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. 13:2 De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos. 

Significa, más bien, que las disposiciones legales estatuidas por los hombres no siempre se alinean con la ley de Dios. Es más, en estos  últimos tiempos está ocurriendo que las leyes de los hombres están directamente en contra de la Palabra de Dios. El profeta Isaías se refiere a esto cuando afirma “a lo malo llaman bueno y a lo bueno malo”.

Isaías, 5:20 ¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo! 

Por ejemplo, la ley del aborto es una disposición legal de los hombres en clara contraposición con la Palabra de Dios, porque, quieran los hombres o no, se trata lisa y llanamente de un homicidio.

Éxodo, 23:26 No habrá mujer que aborte, ni estéril en tu tierra; y yo completaré el número de tus días.

Si la Biblia no mencionara nada respecto a la pena de muerte, es decir, si Dios nunca se hubiera expedido, entonces nos podríamos permitir el privilegio de dudar, como cristianos, sobre este tema. Pero, como suele suceder con los temas trascendentales, Dios si ha hablado y muy claramente.

Comenzamos

Los pasajes bíblicos que veremos, tanto del AT como del NT, demuestran claramente que, quien priva de la vida intencionalmente a otra persona debe morir. No castigar con la pena de muerte a los asesinos  contamina la tierra y trae maldición sobre ella. La Palabra de Dios, incluso, distingue entre los homicidas y los asesinos. ¿Cuál es la diferencia entre unos y otros?. La intencionalidad. Homicida es toda aquella persona que mata a otra. Por consiguiente, todos los asesinos son homicidas, pero no todo homicida es un asesino. ¿Qué es lo que convierte a un homicida en un asesino?. La intencionalidad.

Números, 35:33 Y no contaminaréis la tierra donde estuviereis; porque esta sangre amancillará la tierra, y la tierra no será expiada de la sangre que fue derramada en ella, sino por la sangre del que la derramó.

Lo anterior significa que la tierra es limpiada de la sangre derramada solo por la sangre del que la derramo. En el AT, dejar de darle muerte a un homicida, contaminaba y corrompía la tierra. La "contaminación" significa que, dejar de vengar la muerte de la persona inocente, haría que Dios retirara su presencia, bendición y ayuda de la tierra. La santidad y la justicia de Dios exigían que no se dejara impune a ningún homicida.

Génesis, 9:6 El que derramare sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada; porque a imagen de Dios es hecho el hombre.

Dios procuro preservar la santidad de la vida humana al refrenar el homicidio en la sociedad y lo hizo de dos maneras:

[1] al recalcar que los seres humanos han sido creados a Su imagen y que la vida de ellos es sagrada para El; y

[2] al instituir la pena capital, ordenando que todo homicida sea castigado con la muerte.

Éxodo, 21:12 El que hiriere a alguno, haciéndole así morir, él morirá. 21:13 Más el que no pretendía herirlo, sino que Dios lo puso en sus manos, entonces yo te señalaré lugar al cual ha de huir. 21:14 Pero si alguno se ensoberbeciere contra su prójimo y lo matare con alevosía, de mi altar lo quitarás para que muera.

Estos pasajes son interesantísimos ya que distinguen dos tipos de homicidio:

[1] el homicidio accidental o no intencional (Éxodo, 21:12-13); y

[2] el homicidio con alevosía o intencional (Éxodo, 21:14);

El siguiente versículo, incluso, exime de culpabilidad a quien mate en defensa de su propiedad:

Éxodo, 22:2 Si el ladrón fuere hallado forzando una casa, y fuere herido y muriere, el que lo hirió no será culpado de su muerte.

En el NT también se reafirma la autoridad de los gobiernos para usar la espada para la pena capital: Hechos, 25:11; Romanos, 13:3-4; Mateo, 26:52.

Hechos, 25:11 Porque si algún agravio, o cosa alguna digna de muerte he hecho, no rehúso morir; pero si nada hay de las cosas de que éstos me acusan, nadie puede entregarme a ellos. A César apelo [Pablo de Tarso se defiende de quienes lo acusan].

Romanos, 13:3 Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella; 13:4 porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo [Pablo de Tarso habla de los jueces].

Mateo, 26:52 Entonces Jesús le dijo: Vuelve tu espada a su lugar; porque todos los que tomen espada, a espada perecerán [Jesucristo, cuando estaba siendo arrestado y Pedro – el Apóstol – saco su espada y corto la oreja de uno de los soldados].

Para los que dicen que la pena de muerte era bíblica solo en tiempos del AT, deberían releer Romanos, 13:4 donde Pablo, hablando de los jueces, dice que estos son servidores de Dios y “llevan la espada” para castigar a los malos, en una clara alusión a la pena de muerte, ya que la “espada” es un arma para matar.
Por su parte, Jesucristo (Mateo, 26:52) dijo que “todos los que tomen espada, a espada perecerán”. En Lucas, 16:16 podemos leer “La ley y los profetas eran hasta Juan [el bautista]”. O sea que los dichos de Jesucristo (y mucho más los de Pablo, que es posterior) pertenecen al NT, donde también, como vemos, aparece mencionada la pena capital.

Homicidas accidentales

¿Qué ocurría en el AT con los “homicidas accidentales”?. Ya adelantamos algo cuando vimos el pasaje de Éxodo, 21:13:

Éxodo, 21:12 El que hiriere a alguno, haciéndole así morir, él morirá. 21:13 Más el que no pretendía herirlo, sino que Dios lo puso en sus manos, entonces yo te señalaré lugar al cual ha de huir.

Cuando Josué conquisto, por medio de la guerra, la tierra prometida, la única tribu que no recibió herencia de tierra (a la cual no se le asigno porción de tierra alguna) fue la tribu de LEVI, es decir, los levitas, porque su herencia no sería de tierra sino el sacerdocio. No obstante se les dieron a los levitas, dentro de la tierra conquistada, algunas ciudades entre las cuales estaban las llamadas “ciudades de refugio”.

Estas ciudades servían precisamente de refugio para los que hubieran matado a alguien en forma totalmente accidental, para protegerlos del “pariente vengador” del muerto. Algún pariente del muerto podría intentar una venganza. El vengador no podía “tocar” al homicida accidental mientras estuviera en algunas de las ciudades de refugio. El homicida estaba a salvo, pero tenía que permanecer en la ciudad de refugio hasta la muerte del sacerdote de dicha ciudad. Por supuesto que todo esto era viable en tanto y en cuanto hubiera quedado claro que el homicida no tuvo, en su momento, la menor intención de matar. Caso contrario, por más que el homicida se hubiera escapado a alguna de estas ciudades de refugio, debía ser entregado por los ancianos y el sacerdote de la ciudad en manos del vengador para su muerte.

Deuteronomio, 19:3 Arreglarás los caminos, y dividirás en tres partes la tierra que Jehová tu Dios te dará en heredad, y será para que todo homicida huya allí. 19:4 Y este es el caso del homicida que huirá allí, y vivirá: aquel que hiriere a su prójimo sin intención y sin haber tenido enemistad con él anteriormente; 19:5 como el que fuere con su prójimo al monte a cortar leña, y al dar su mano el golpe con el hacha para cortar algún leño, saltare el hierro del cabo, y diere contra su prójimo y éste muriere; aquél huirá a una de estas ciudades, y vivirá; 19:6 no sea que el vengador de la sangre, enfurecido, persiga al homicida, y le alcance por ser largo el camino, y le hiera de muerte, no debiendo ser condenado a muerte por cuanto no tenía enemistad con su prójimo anteriormente.  19:11 Pero si hubiere alguno que aborreciere a su prójimo y lo acechare, y se levantare contra él y lo hiriere de muerte, y muriere; si huyere a alguna de estas ciudades, 19:12 entonces los ancianos de su ciudad enviarán y lo sacarán de allí, y lo entregarán en mano del vengador de la sangre para que muera. 19:13 No le compadecerás; y quitarás de Israel la sangre inocente, y te irá bien.

Palabras finales

A veces los cristianos tenemos ciertos problemas para terminar de entender la Palabra de Dios. A veces queremos ser mas misericordiosos que Dios y eso, claro está, además de ser imposible es una verdadera afrenta para el único Dios verdadero. Esto nos pasa debido a la influencia que ha tenido en nosotros el llamado “cristianismo humanista”. Pero la Palabra de Dios es clara. A veces, da la sensación de que la Iglesia de Dios no quiere tomar las responsabilidades que Jesucristo le ha delegado. Muchas veces los cristianos no queremos asumir el papel de jueces, diciendo “no somos quienes para juzgar”.

Si sos cristiano y pensas esto, te tengo una mala noticia: sí somos quienes para juzgar, lo que no debemos hacer es condenar, porque para condenar ya esta Satanás con su ministerio de acusación. Pero si somos quienes para juzgar, porque somos hijos de Dios. Juzgar significa “discernir o separar”. Jesucristo no nos prohibió quitar la paja del ojo de nuestro hermano sino que nos recomendó que, antes de hacerlo, quitáramos la viga del nuestro y que, una vez hecho esto, estaríamos en condiciones de reconvenir a nuestros hermanos.

Lucas, 6:41 ¿Por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? 6:42 ¿O cómo puedes decir a tu hermano: Hermano, déjame sacar la paja que está en tu ojo, no mirando tú la viga que está en el ojo tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja que está en el ojo de tu hermano.

Nosotros tenemos autoridad sobre Satanás y sus demonios, es decir, sobre los que verdaderamente gobiernan el mundo. Los cristianos estamos destinados a ser “reyes y sacerdotes” juntamente con Cristo.

Apocalipsis, 1:5 y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre, 1:6 y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén. 

¿Y qué hace un rey?. Decreta, ordena, juzga, administra, proclama. Si no somos nosotros lo que estamos en condiciones de decir lo que está bien y lo que está mal, entonces ¿quien esta condiciones?. ¿Los inconversos?. ¿Queres ver donde dice la Biblia que no solo podemos juzgar al mundo sino que, además, se nos adelanta que vamos a juzgar hasta ángeles?. Mira:

1º Corintios, 6:2 ¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois indignos de juzgar cosas muy pequeñas? 6:3 ¿O no sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? ¿Cuánto más las cosas de esta vida?.

¿Esta Satanás especialmente interesado en que ningún país en la tierra aplique la pena de muerte?. La respuesta es sí. Dejar de aplicar la pena de muerte para los homicidas intencionales equivale a no vengar la sangre derramada. Y esto hace que se retire la presencia de Dios, trayendo maldición sobre la tierra. Y maldición es lo que Satanás necesita para permanecer entronizado en el mundo.

Es el pecado del hombre y la desobediencia a Dios lo que mantiene a Satanás en el trono del mundo. Satanás inspira la oposición a la pena de muerte. ¿Lo hace porque es piadoso?. No, lo hace porque basta que Dios diga una cosa para que el diga lo contrario.
2 Corintios, 11:14 Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz.


QUE DIOS LOS BENDIGA A TODOS!!!!!

Marcelo D. D’Amico
Maestro de la Palabra – MINISTERIO REY DE GLORIA 

lunes, 13 de junio de 2016

SERIE LA BIBLIA EN VIDEOS: LIBRO DE APOCALIPSIS


Les presento aquí el libro de Apocalipsis, en 10 videos de más o menos 1 hora cada uno.

Como siempre, los videos son de mi autoría y autorizo a todos a su difusión.

Apocalipsis, Capítulo 1



Apocalipsis, Capítulos 2 y 3



Apocalipsis, Capítulos 4, 5 y 6



Apocalipsis, Capítulos 7, 8 y 9



Apocalipsis, Capítulos 10, 11 y 12



Apocalipsis, Capítulos 13 y 14



Apocalipsis, Capítulos 15 y 16



Apocalipsis, Capítulos 17 y 18



Apocalipsis, Capítulos 19 y 20



Apocalipsis, Capítulos 21 y 22




No dejes de ver los videos de los libros anteriores, en este mismo blog:





QUE DIOS LOS BENDIGA A TODOS!!!

LIBRO DE APOCALIPSIS (archivo de Powerpoint c/fotos)



Te presento un estudio del libro de Apocalipsis, para concluir con el estudio de NT y de la Biblia. Pincha en cada capítulo (o grupo de capítulos) e iras a un archivo de PowerPoint (tipo diapositivas), con una introducción, pasajes bíblicos, explicaciones doctrinales y fotos.




No olvides leer los libros anteriores:

Conociendo al Espiritu Santo


QUE DIOS LOS BENDIGA A TODOS!!